Tiger vuelve a ser referencia

Siempre estará en el centro de todas las miradas, y las dudas sobre su total recuperación de los problemas surgidos en 2009 tras descubrir sus infidelidades serán difíciles de despejar, pero Tiger Woods en 2012 ha dejado claro que ha vuelto.

"Esto es mucho más que jugar para ti, es jugar para tu país, para tu equipo", ha dicho Tiger en su primera comparecencia. Para Woods, Jordan, asistente del capitán, es como su "Gran Hermano", y considera que es un apoyo fundamental. Además, el escenario es único y "aquí se respira una atmósfera ideal".

Con tres victorias en el PGA Tour, un tercer puesto en la FedEx Cup y la pelea de nuevo por el número uno, Tiger Woods acude a la Ryder otra vez como faro, como líder de un equipo estadounidense que sabe que tiene de nuevo a un jugador ganador.

Su palmarés en la Ryder es el mejor de los 12 integrantes del equipo dirigido por Davis Love III. Junto a Phil Mickelson, acumula 14 puntos en las seis ediciones que ha disputado, un 48 por ciento de éxito, con 13 victorias, 14 derrotas y dos empates. Eso sí, tiene un récord negativo con más derrotas que victorias, algo de lo que es consciente. "Soy responsable del dominio europeo porque no he ganado todos mis puntos", asegura.

Es cierto que Tiger no ha sido nunca un jugador de equipo, y de hecho sólo tiene una victoria en la Ryder, la lograda en 1999. Sin embargo, su presencia es un estímulo para sus compañeros, y más en esta edición en la que han visto a un Tiger muy parecido al de antes, con ganas de marcar su territorio, ambición y sobre todo, resultados. "Esta vez espero aportar más al equipo con mis puntos", dice.

En la edición de 2010, Tiger ganó su partido individual a Francesco Molinari. Dos años después y tras una temporada brillante con algunos errores, ha declarado que vuelve a tener buenas sensaciones. El Tigre ruge y marca el camino de los estadounidenses.