Colsaerts-McDowell, final en el Volvo World Match Play

Si los nervios de una semifinal no son suficientes, en este caso la lluvia ha querido poner más intensidad si cabe y ha provocado la suspensión por una hora justo en los hoyos finales, cuando el partido estaba en su momento cumbre. Después Cabrera ha peleado hasta el 18 y Colsaerts ha forzado dos hoyos de desempate.

Paul Lawrie y Nicolas Colsaerts por un lado, y Rafael Cabrera y Graeme McDowell por otro, estaban poniendo toda la emoción que ha faltado a lo largo de los tres días disputados en Finca Cortesín. Tras una primera fase con casi todos los partidos decididos antes del hoyo 18, y tan sólo un encuentro de octavos y otro en cuartos con la emoción contenida hasta el final, llegó la hora de la tensión y los cuatro supervivientes del torneo tenían la intención de demostrarlo.

Ambos partidos han llegado igualados gracias a una alternancia de golpes que han dado brillo al Match Play. En el partido McDowell-Cabrera, el norirlandés quiso llevar la voz cantante al inicio,  con tres birdies y un eagle en la primera vuelta, algo que en todo caso le concedía una ventaja sólo de un golpe, gracias al agarre de Cabrera, que firmó otros tres birdies. En la segunda vuelta, el canario estuvo más regular, con pares, mientras que McDowell firmó birdie al 11, bogey al 12 y otro birdie en el 13, demostrando dominio de la situación. En el momento de la suspensión ambos tenían el par en el 14.

En la reanudación, Cabrera salvó el hoyo con un comprometido putt de metro y medio. En el 16 el canario firmó birdie y metió un poco más presión, mientras que otra vez ambos hicieron par en el 17. Sin embargo, en el 18 el bogey de Cabrera dio el partido al norirlandés por dos hoyos.

“Ha sido un partido duro. Después del parón Rafa hizo un gran birdie en el 16 y yo en el 17 tuve un putt para ganar y lo fallé. Esa es la historia de esta semana, no estoy pateando lo bastante bien.
Rafa es un grandísimo competidor. Yo no quería pisar el 18 y me ha obligado”, decía McDowell

Por su parte, Lawrie también quiso hablar primero y firmó tres birdies en los cuatro primeros hoyos, que junto al bogey del belga en el segundo daban una ventaja al escocés de cuatro hoyos. Entonces llegó la reacción de Colsaerts, que repetía semifinal en Finca Cortesín un año después. El bogey de Lawrie en el 8, y el birdie belga en el 9 reducían la ventaja a dos hoyos. Tras un doble bogey mutuo en el 11, Colsaerts logró dos birdies consecutivos en el 13 y en el 14 para igualar el partido. Con las primeras gotas de agua el belga cometió bogey en el 16. Tras la reanudación Colsaerts no se dio por vencido y con birdie en el 18 forzó el desempate. Tras par en el 17 de ambos, otro birdie en el 18 le dio el pase a la final.

Colsaerts aseguró al acabar que “ha sido un partido muy intenso. Paul empezó muy bien, pero yo también le facilité las cosas. En el 8 cometió una equivocación, me abrió la puerta y yo empecé a jugar bien. Conseguí ponerme empatado pero luego perdí el 16 y empecé a quedarme sin hoyos, pero sabía que el 18 me favorece porque puedo llegar de dos. No he ido muy presionado porque iba siempre atacando desde atrás y jugando cada vez mejor. Sabía que Paul se sentía peor que yo porque quería terminar cuanto antes, así que he procurado sacarle partido a esa situación"

Dos emocionantes semifinales para culminar un torneo lleno de intensidad y emoción en la última jornada.