Otra President´s Cup para EE.UU.
domingo 20 de noviembre de 2011, 00:00h
Estados Unidos se llevó una nueva President´s Cup por 19 y 15, después de unos individuales más tensos de lo esperado y donde hasta Tiger, el penúltimo partido, tuvo que pelear para sacar el punto decisivo. Es la séptima victoria estadounidense de las nueve ediciones celebradas.
Estados Unidos llegaba confiado a los individuales. Le bastaban cuatro puntos y medio para llevarse una nueva President´s Cup. Sin embargo las cosas no empezaron bien y los cuatro primeros partidos fueron para los internacionales, que dieron un vuelco a la situación y obligaron a los estadounidense a aplicarse.
Webb Simpson cedió por un hoyo ante Kyung Tae Kim. En el siguiente partido, Dustin Johnson cayó por 2 y 1 ante Schwartzel, y después Bubba Watson cayó por 3 y 2 ante Ryo Ishikawa. Eran malas noticias para los estadounidenses que veían su renta disminuir a marchas forzadas. Peor lo dejó Bill Haas, perdiendo por dos hoyos ante Ogilvy.
Menos mal que Hunter Mahan hizo los deberes ganando por 5 y 3 a Jason Day en el primer punto estadounidense. Las cosas volvieron a su lugar de origen y los de Fred Couples comenzaron a sumar. Nick Watney ganó a KJ CHoi por 3 y 2. Sin embargo Phil Mickelson perdió frente a Adam Scott por 2 y 1, y Matt Kuchar cedió por un hoyo ante retief Gooseen.
Los fantasmas del Royal Melbourne, único escenario donde los internacionales han ganado la Copa Presidentes, en el año 1998, volvían a aparecer y tuvo que ser Jim Furyk el que comenzara a despejarlos. Primero con su victoria contundente, por 4 y 3 ante Ernie Els. Se trataba de su quinto punto en esta Copa Presidentes, y se convertía en el cuarto jugador en la historia de la competición en lograr todos los puntos posibles por un jugador.
David Toms había ganado a Robert Allenby por un rotundo 7 y 5, y fue Tiger Woods el que tuvo el honor de conseguir el punto decisivo para Estados Unidos con su vitoria por 4 y 3 ante Aaron Baddeley. Después Stricker logró vencer a Y.E. Yang por 2 y 1.
Al final 19 y 15 para los estadounidenses, un Tiger que cobra más fuerzas con una victoria y un punto decisivo, lo que le hace más fuerte de cara a futuras citas.