Doble Bogey de Tomás Gómez

Gómez ha pedido a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que "deje de jugar al golf y se ponga a rehacer los peores presupuestos de la historia de la Comunidad". Una frase, desde luego, poco acertada y que refleja los pocos o poquísimos argumentos políticos que presenta un portavoz socialista que lo primero que hace es menospreciar a su rival político con afirmaciones de  poco gusto y que, desde luego, no vienen a cuento.

Hubiera dado lo mismo que Gómez hubiera comentado sobre la presidenta su afición por la cocina, la fórmula 1 o el tenis. Que más dá. La cuestión es si los límites de lo personal, de las aficiones de cada uno o los gustos de cada cual fueran argumentos suficientes para atacar la labor profesional y política de unos gobernantes.

No imagino el discurso de ningún político poniendo por delante coletillas como, "Deje de escuchar tanto a The Beatles y reorganice su Ayuntamiento, señor alcalde" u otro que empezara diciendo "Sus presupuestos no son válidos y, además, no se pase tanto tiempo paseando por el Retiro, señor concejal.".

Lo de Gómez no es más que un ejemplo, de la clase política que tenemos. Y por el golf que no se preocupe el portavoz Gómez, que además de la Presidenta lo seguiremos jugando muchos miles de aficionados en la Comunidad de Madrid hasta 100.000, y en todo nuestro país más de 320.000 federados.