Woods, de 35 años, está ahora mismo 129º en la clasificación de la FedEx Cup y necesita quedar en el top 125 después del Wyndham Championship de la próxima semana para poderse meter en los Play-Offs.
Pero Woods dijo antes del PGA Championship que se perdería el torneo de la próxima semana en Greensboro por obligaciones familiares. Entonces, a menos que cambie de idea, Woods se perdería los cuatro eventos de los Play-Offs y es improbable que lo volvamos a ver en el campo otra vez este año a menos que juegue del otro lado del océano.
Sin embargo, parece que hay una nueva opción. Hay cuatro eventos de las Fall Series -torneos que sirven para que muchos jugadores con su tarjeta comprometida por su mala temporada puedan sumar los dólares necesarios para quedarse en la PGA el año que viene- que preceden el Tour Championship del mes próximo, pero Woods nunca ha jugado en ninguno de ellos bajo su actual configuración. La última vez que jugó uno de estos torneos fue en 2005, en Walt Disney World.
Quizá por esa razón haya que ver la posibilidad de que Tiger pueda jugar por primera vez los torneos de las Falls Series que se disputarán la última semana de septiembre y las tres primeras de octubre. Las cuatro citas son el Justin Timberlake Shriners Hopsital for Children Open, el Frys.com Open, The McGladrey Open y el Children Miracle Network.
La realidad es que son cuatro excelentes torneos para que Woods, sin demasiada presión, pueda recuperar sensaciones. Otra de las opciones que se barajan es que el ex número uno del mundo viaje a Europa y juegue varios torneos del European Tour, aunque esto parece más complicado.