Rory, imparable en el US Open

Las miradas están puestas en Rory McIlroy y él no quiere desviar la atención. Su bjetivo es jugar, concentrado, a por su primer Grande. No lo tiene fácil porque en cualquier rincón del COngressional se habla de sus tres primeras rondas en el segundo Grande de la temporada y ya se habla del nuevo Tiger Woods.

Sin embargo, el joven norirlandés, de 22 años, lo tiene claro y ha aprendido la lección de hace tan sólo dos meses, cuando en el Masters de Augusta tiró por la borda su ventaja de tres días con una ronda final de 80 golpes. "Todavía no he he hecho nada", asegura McIlroy. "Sólo quiero seguir jugando y hacerlo bien".

Desde luego bien lo está haciendo. En un campo en el que se aseguraba el miércoles que iba a ser difícil hacer bajo par, McIlroy lo ha dinamitado en tres días con tres tarjetas de 65-66 y 68, después de 15 birdies, un eagle, un bogey y un doble bogey.

En la tercera ronda, la concentración ha seguido intacta y el líder ha firmado 68 golpes gracias a cuatro birdies y un bogey. Su primer birdie llegó en el 5, luego en el 9, y después arregló el bogey del 10 con dos birdies más en el 11 y en el 14. En total 14 bajo par y una ventaja de ocho golpes sobre Y.E. Yang, que con un bogey y dos birdies no ha podido recortar nada pero sigue segundo con -6.

Con -5  Robert Garrigus, el mejor estadounidense, y nuevas caras. Jason Day y Lee Westwood, que han firmado 65 golpes, la mejor tarjeta del día. El australiano ha hecho seis birdies sin errores, y Lee Westwood cinco birdies, un eagle y un bogey. Ambos se  colocan terceros a falta de una jornada. Entre los españoles, Sergio García mantiene el pulso y después de 69 golpes está con -4 entre los diez primeros, mientras que Álvaro Quirós ha firmado 72 golpes (+1) y está en el par.

El domingo puede ser el gran día de Rory McIlroy que tiene una segunda oportunidad. Salir del líder en la última ronda de un Grande y está vez con más ventaja todavía.