El norirlandés Rory McIlroy, actualmente en el número 10 del Ranking Mundial, dijo esta semana que "el año que viene no jugaría tantos torneos en Estados Unidos y que se centraría más en el Tour Europeo". Algo parecido le ha sucedido a Martin Kaymer y parece que la PGA norteamericana no está dispuesta a perder a más estrellas en 2011.
Con el año que ha tenido Tiger Woods, sin ganar un solo torneo y, además, habiendo perdido el número uno del mundo, con Phil Mickelson fallando trece oportunidades para hacerse con ese primer puesto del Ranking Mundial, con la Ryder Cup conseguida por los europeos y con los mejores jugadores del mundo queriendo jugar a este lado del Atlántico, la PGA de Estados Unidos quiere tomar cartas en el asunto para que los europeos más destacados -léase Martin Kaymer, Lee Westwood o Rory McIlroy- no tengan tan fácil jugar tantos torneos en Estados Unidos sin ser jugadores de pleno derecho.
Los tres quieren jugar habitualmente en Europa y los tres pertenecen de pleno derecho a un Circuito Europeo cada vez más potente, con mejores premios y con muy buenos jugadores. A ninguna de esas nuevas estrellas mundiales les gusta -como ya le pasó a Jiménez en su momento- estar demasiado tiempo fuera de casa, sobre todo en Estados Unidos, donde la vida no termina de ser muy parecida a lo que estos profesionales tienen en Europa.
Quizá por eso, tanto Kaymer, como Westwood -más ahora que es el nuevo número uno del mundo y que puede seleccionar mejor los torneos en donde jugar- y Rory McIlroy, quieren jugar menos el año que viene en Estados Unidos. Los tres habían pensado jugar entre 10, 12 y 14 torneos, pero la PGA está estudiando reducir el número de participaciones de los jugadores sin tarjeta, aunque éstos estén entre los mejores del mundo, contando las posibles invitaciones, los tres grandes que se juegan en EEUU -Masters, USPGA y US Open- y tres torneos de los WGC.
Así y todo, las respuestas no se han hecho esperar y McIlroy, que ha sido el primero e contestar, ya ha dicho que le da lo mismo jugar diez que doce torneos en 2011 en tierras americanas. Lo que tiene claro es que lo que quiere es vivir en su casa, estár cerca de su familia y, de momento, seguir disfrutando del golf como lo ha hecho hasta ahora.