Cuando Ottey (Cold Spring, Jamaica, 1960) salte mañana a las 10:45 al tartán azul de Montjuic, la velocista habrá hecho historia. Será la atleta más veterana en competir en un Europeo, los últimos días de la exitosa carrera de la caribeña.
Ottey se midió a las mejores. Corrió al lado de Florence Griffith, Gail Devers, compitió contra Evelyn Ashford o Katrin Krabbe y no le fue mal, aunque siempre será recordada por sus terceros puestos, de aquí que se le conociera internacionalmente con el sobrenombre de 'Miss Bronce'.
Tomó parte en siete Juegos Olímpicos, el primero en 1980, en el que debutó con... una medalla de bronce. Sus mejores resultados llegaron en los Mundiales de Stuttgart 1993 y Gotemburgo 1995, donde consiguió sendos oros en la prueba de 200 metros.
Después de conseguir nueve medallas olímpicas y veinte en Mundiales, Ottey las ha visto de todos los colores, como cuando fue acusada de dopaje antes de los Juegos de Sydney 2000. Fue sancionada con dos años, pero un error en la recogida de la muestra de orina le salvó de la inhabilitación. Desde hace seis años, Marlene ha cambiado de camiseta, ahora defiende los colores de Eslovenia y su motivación es diferente. Sabe que ahora no entra en los récords por sus marcas, sino por su edad.
Ottey, con 50 años, ha batido el récord como la atleta más veterana en competir en un Europeo, antes en poder de la francesa Nicole Brakesbusch-Lévéque, que participó en el maratón en Budapest (1998) con 47 años.
Pero será imposible que la Ottey pueda batir el récord de longevidad deportiva en poder del tirador sueco Oscar Swahn, el campeón olímpico de más edad. Tenía 64 años cuando ganó una medalla de oro en Estocolmo 1912 y ocho más cuando ganó la plata en Amberes 1920. Con 50 años, el futbolista brasileño Sócrates, el doctor Sócrates, capitán de la selección brasileña en el Mundial de 1982, jugó un partido en el Garforth Town, de la regional inglesa. "Estoy muy viejo para jugar más", dijo el célebre centrocampista, que se hizo famoso por sus lanzamientos de penalti de espalda y con el talón.
Sir Stanley Matthews, el ganador del primer 'Balón de Oro' del fútbol europeo, también jugó hasta los 50, pero en su caso al máximo nivel. Empezó su carrera en el Stoke City y tras pasar por el Blackpool, finalizó jugando con el Stoke. Se retiró con 50 años y 5 días. "Tal vez mi retirada sea algo prematura", dijo el día que se despidió del fútbol en un partido contra el Fulham.
Deportes como el golf o el boxeo ofrecen la posibilidad de jugar con más edad. En el caso del boxeo, muchos púgiles alargan su carrera y reaparecen esporádicamente para solventar eventuales problemas económicos, como en el caso de George Foreman. El mítico golfista Tom Watson, nacido en 1949, todavía sigue en activo. La tenista Martina Navratilova ganó con 49 años el título de dobles mixtos en Wimbledon; la francesa Jeannie Longo consiguió con 51 el campeonato francés contrarreloj y Guillermo Timoner alargó sus pedaladas hasta más allá de los 56 años.
La nadadora estadounidense Dara Torres, con 41 años, se convirtió en la primera nadadora de ese país en competir en cinco Juegos Olímpicos, aunque en béisbol y en fútbol americano, los deportistas todavía prolongan más tiempo sus carreras.
Satchel Paige, uno de los mejores lanzadores de la historia, prolongó su carrera hasta los 59 años. Con 47 años, Jamie Moyer ganó las series mundiales con los Phillies y Roger Clemens compitió hasta los 45 años al máximo nivel.
Aunque jugó un año menos, hasta los 44, Cy Young ofreció las más grandes prestaciones. Él da el nombre, desde 1967, al trofeo que se otorga al mejor lanzador de la temporada. Tiene el récord de victorias y fue el primer jugador de la historia en firmar un partido perfecto ('perfect game'), o lo que es igual, no permitió que ningún bateador llegara a la primera base.
Y en atletismo las pruebas de larga distancia y los lanzamientos copan permiten alargar la vida deportiva de los atletas. Es el caso de la lanzadora de disco Elina Zvereva, que compitió hasta los 49, el marchador noruego Edgar Brunn (49), los maratonianos Kjell-Erik Stahl (48) y Vaino Muinonen (FIN) (46) o el lanzador de disco italiano Armando Poggioli (46). Del "juventud divino tesoro" del francés Christophe Lemaitre, el número rey europeo de la velocidad, a "la experiencia es un grado" de la Ottey no hay un suspiro, sino treinta años.