Tiger Woods va a buscar en el budismo su fuerza interior. "Voy a aprender a combinar la vida espiritual con la profesional. Tengo que centrarme y ver lo que es realmente importante". Para ello, ha dicho, "el budismo es parte de la terapia que voy a continuar recibiendo desde mañana mismo". "He dado los primeros pasos, pero todavía queda mucho camino", afirmó.
El número uno del mundo se ha mostrado ante la opinión pública profundamente arrepentido y con un propósito de enmienda total. "Me doy cuenta del daño que he podido causar y de la desilusión que ha provocado mi comportamiento. He dejado en la estacada a mi familia, a mis amigos, a mis socios empresariales y a los jóvenes". Tiger Woods ha comparecido públicamente después de tres meses desaparecido y recibiendo terapia para solucionar su adicción al sexo.
En una comparecencia ante amigos y prensa, Tiger ha querido, ante todo, pedir perdón. "Me siento muy disgustado y lo siento. He sido un irresponsable, infiel, y lo que he hecho es inaceptable. Me equivoqué. Es muy duro admitir que necesito ayuda pero así es", reconoció.
El Tigre ha defendido a su mujer y a sus hijos. "Ellos no se equivocaron, yo sí", dijo, y añdió que Elin erece toda mi admiración porque ha pasado un infierno". Respecto a sus hijos, Woods aseguró que "creo que tengo derecho a mantenerles fuera de mi vida pública". Además ha negado categoricamente "cuentos sobre drogas y cosas sobre mi familia absolutamente falsas". Y recordó que "los medios quieren saber sobre mis infidelidades, pero eso son cosas entre Elin y yo, son temas de marido y mujer".
Para terminar, Woods ha agradecido el apoyo recibido estos días por amigos y jugadores, asegurando que "los veré en el green". "A los que confiaron en mí alguna vez les pido ayuda para que algún día puedan volver a creer en mí", concluyó.