José María Olazábal pasó un miércoles muy intenso en la capital de España. Por la mañana estuvo presente, como testigo de excepción, de la firma del acuerdo de construcción del nuevo campo de golf de la Federación de Golf de Madrid que se va a llevar a cabo en la localidad de Algete y que diseñará el propio José María. Tras la firma, comida y por la tarde al Foro Marca para rendir un nuevo homenaje a su amigo Severiano Ballesteros. Entre medias, preguntas, comentarios y cuestiones referentes a su lesión, a su juego y a su posible vuelta.
“De momento, nada de nada -dice serio José María- todavía hay partes de mi cuerpo que no pueden efectuar los movimientos necesarios para poder hacer el swing correctamente, así que habrá que esperar”. Una espera que lleva con resignación. “Lo que hago es ver a los muchachos por la televisión ganar y jugar muy bien. Han sido espectaculares los triunfos de Pablo Martín Benavides en Sudáfrica y Miguel Ángel Jiménez en Dubai. También me ha gustado mucho como lo está haciendo Álvaro Quirós. Creo que la salud del golf español es excelente y espero que siga mejorando”.
La que no mejora es la suya. Olazábal, que está muy ilusionado con el diseño del nuevo campo no lo está tanto con su estado físico. “La verdad es que no estoy para jugar. De momento no tengo fecha de reaparición ni tampoco un calendario definido. Hay que tener paciencia y aguantar”.
En cuanto a su presencia en el Masters de Augusta, que ha ganado en dos ocasiones, Olazábal fue también muy claro. “De momento, estando como estoy no creo que pueda jugar el Masters. Es un torneo muy importante, que a todos nos gusta jugar y en el que queremos estar bien. Yo no quiere llegar a Augusta y no poder jugar al cien por cien. Si no estoy bien no creo que vaya. Ahora mismo el Masters es una gran incognita".
Olazábal: "A veces me siento un dinosaurio.
Olazábal feliz por el encargo de la madrileña.
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