Allá por el mes de diciembre no cabían dudas sobre el retorno de Tiger Woods. En multitud de foros se hablaba del retorno del número uno para Dubai, el Accenture, el CA, el Masters, etc, etc. “En un par de meses todo solucionado y listo, vuelta a la normalidad”, se decía.
Pues parece que, de momento, esa normalidad que todos queremos, sea dicho de paso, no aparece ni por el forro de los zapatos. Tiger no vuelve, van pasando los torneos, sigue bajando su diferencia con sus perseguidores en el ranking mundial, baja puestos en el equipo norteamericano de la Ryder Cup y la industria del golf tiembla de pavor pensando y viendo en las consecuencias que su retraso en volver a los campos de golf puede seguir implicando a una industria que, desde la noche de Acción de Gracias, no ha hecho más que perder dinero con la actitud de Tiger.
Los grandes torneos han perdido miles de millones en ventas de entradas, la televisión ha bajado sus audiencias, la importancia del Accenture queda degradada de una manera brutal al no estar Tiger la puñalada de que tampoco esté Mickelson acentúa la gravedad de la situación. Sin el uno y dos del mundo, la cabeza del torneo seráSteven Stricker, que permítanme ustedes la licencia, no les llega a los otros dos ni al forro de los zapatos.
Pero lo malo no termina ahí. Tiger no jugará el Accenture y parece que tampoco lo hará en el CA Championship. Aquí, en Elperiodigolf, hemos hablado de otro torneo, de amigos, para su posible vuelta, allá por el mes de marzo, aunque eso no signifique que Tiger pueda jugar el Masters. Da la sensación que hasta ahora y en este proceso que le ha tocado vivir a Tiger el golf es su última prioridad. Va ser cierto que quiere luchar por su familia, que le importa y mucho su matrimonio con Ellin Nordegren, que quiere solucionar sus problemas y que el golf está al final de su lista, no como le sucede a los aficionados, prensa especializada y negocio del golf que queremos y casi necesitamos con urgencia que Tiger vuelva. Lo hará cuando él decida y no cuando el resto crea que sería un buen momento para su retorno.
Por cierto, Gonzalo Fernández Castaño está a un paso de poder jugar el torneo. Está como primer reserva, en el puesto 65 del World Ranking. Tras las ausencias de Mickelson y Woods otro fallo más le daría la entrada directa. Por si acaso, el madrileño tiene los billetes sacados, aunque parece complicado que pueda ser de la partida.