A la tercera va la vencida. Asia ha conseguido llevarse el trofeo en la tercera edición. Con 8 puntos en juego y los individuales, el equipo asiático tenía una ventaja de 5 puntos. Al final 10-6 en un desesperado intento europeo por remontar.
Europa reaccionó en los individuales después de conseguir nada más que un punto y medio en las jornadas anteriores. Aún así no fue suficiente para remontar un 6,5 contra 1,5. El equipo capitaneado por Chema Olazábal comenzó fuerte, con un empate de Hansen frente a Ishikawa, y dos victorias, la de Lawrie y Dougherty frente a Liang y Wi respectivamente.
Lástima que Pablo Larrazábal no siguiera el camino marcado. El español fue derrotado por Marksaeng con contundencia. 5 y 4 en un partido en el que Larrazábal no tuvo muchas opciones y fue perdiendo durante todo el encuentro. No fue de todas maneras el peor resultado. Wilson y Edfords ganaron con claridad a Tanihara y Ho, y eso ponía las cosas un poco más cerca.
Sin embargo, con cuatro puntos no era suficiente, y encima Fasth y McGinley tampoco tuvieron opción frente a Taniguchi y Jaidee respectivamente. Fasth perdió por 7 y 6, mientras que McGinley por 5 y 4. Al final 10-6 en un resultado maquillado tras la superioridad asiática el jueves y viernes.
A pesar de querer dedicar el triunfo a Seve, el equipo europeo no ha estado nada fino en esta edición del Royal Trophy que se ha ido para Asia por primera vez desde que se creara en 2006 por Ballesteros esta competición que enfrenta a Asia y Europa al estilo Ryder.
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