Día de golf perfecto en El Cardonal at Diamante, donde los birdies volaron tan libres como la brisa del Pacífico. El estadounidense Nick Dunlap y el finlandés Sami Välimäki igualaron el récord del campo con sendas rondas de 61 golpes (-11) para colocarse en cabeza del World Wide Technology Championship, en una jornada de resultados espectaculares.
Dunlap cerró su vuelta con una espectacular eagle embocando desde las afueras de green en el hoyo 18, un golpe que coronó un cierre brillante con seis hoyos finales en seis bajo par. “El golf ha sido muy duro últimamente, pero hoy fue todo lo contrario”, confesó el joven estadounidense. “Creo que he cogido todas las calles, los fairways son bastante amplios, me di muchas oportunidades con el hierro y el wedge, y pateé increíblemente bien”.
Välimäki, por su parte, completó una ronda sin bogeys, aprovechando las condiciones perfectas y el viento en calma para igualar el récord que Carson Young había establecido el año pasado. “No es la mejor presión, pero es la que hay”, dijo el finlandés, que llegaba a México en el puesto 103 de la FedExCup, fuera del top 100 que asegura la tarjeta completa para 2026. “Conseguí recuperar la tarjeta en Europa, eso me da algo de libertad, pero quiero seguir aquí. Solo queda jugar bien estos tres torneos”.
Ambos lideran con tres golpes de ventaja sobre un grupo de cinco jugadores entre los que destaca Vince Whaley, que firmó 64 y continúa su escalada desde el puesto 100 hasta el 89 de la clasificación. También con -8 figura Kris Ventura, nacido en México y nacionalizado noruego, quien reconocía la carga emocional de competir “en casa”: “Soy 50% mexicano. Aquí empecé a jugar cuando tenía tres años antes de mudarnos a Noruega. Sería muy especial ganar aquí”.
Con 65 golpes (-7) aparecen nombres ilustres como el rookie de la Ryder Cup Ben Griffin, el campeón del Open Británico Francesco Molinari y el veterano Matt Kuchar, de 47 años, que sigue peleando por mantener su tarjeta un año más.
Entre los destacados de la jornada también estuvo Johnny Keefer, jugador del año en el Korn Ferry Tour, quien aprovechó su invitación para entregar 66 (-6) y situarse bien encaminado en su intento de terminar el año dentro del top 50 mundial y así ganarse un puesto en el Masters de Augusta.
Más del 75% del campo (91 de los 120 jugadores) logró acabar bajo par en el recorrido diseñado por Tiger Woods, un trazado generoso desde el tee pero que puede volverse traicionero con viento. Esta vez, sin embargo, la brisa del Pacífico fue aliada de los golfistas, permitiendo que las cifras volaran tan alto como las expectativas de un torneo que promete emoción hasta el domingo.