La primera jornada del Maybank Championship de la LPGA, disputada en el Kuala Lumpur Golf & Country Club, arrancó con un despliegue de talento internacional en un campo que exigió precisión y temple. Bajo un cielo parcialmente nublado y temperaturas que rondaron los 32 grados centígrados, las 78 jugadoras convocadas afrontaron los primeros 18 hoyos en condiciones de humedad elevada, propias del clima tropical malayo. El césped bermuda del recorrido oeste, con sus greenes rápidos y fairways estrechos, ofreció un reto técnico que favoreció a las golfistas más consistentes desde el tee y con el putter.
La surcoreana Hye-Jin Choi se colocó en lo más alto de la clasificación con una tarjeta de 64 golpes, ocho bajo par, gracias a una ronda sin errores en la que brilló especialmente en los pares 5, donde aprovechó su potencia y precisión para firmar varios birdies. Le siguen de cerca Gemma Dryburgh (Escocia) y Benedetta Moresco (Italia), ambas con 65 golpes (-7), mostrando un juego sólido y agresivo que les permitió escalar posiciones en los tramos finales del recorrido.
En cuanto a la representación española, Carlota Ciganda y Julia López Ramírez completaron sus respectivas vueltas con resultados que, si bien no las colocan en la parte alta de la tabla, dejan margen para la remontada en las siguientes jornadas. Ciganda, con su habitual temple y experiencia, firmó una ronda de 72 golpes al par del campo, destacando por su regularidad en los greenes y una recuperación notable en los últimos hoyos tras un inicio algo errático. Julia López Ramírez, por su parte, terminó con 70 golpes (-2), mostrando destellos de brillantez con cinco birdies pero también momentos de debilidad con tres bogeys en su tarjeta.
El campo, que ya fue sede del European Tour masculino entre 2016 y 2019, se presentó en excelentes condiciones, con bunkers bien definidos y roughs exigentes que castigaron los errores de colocación. La humedad ambiental, cercana al 80%, añadió dificultad en la gestión de distancias, obligando a las jugadoras a ajustar sus estrategias y confiar en sus caddies para la lectura de greenes.
La jornada estuvo marcada por la ausencia de viento, lo que permitió a muchas jugadoras atacar las banderas con mayor agresividad. Sin embargo, el calor sofocante y la sensación térmica elevada pusieron a prueba la resistencia física y mental del field, especialmente en los hoyos finales, donde la fatiga comenzó a hacer mella.
Con tres jornadas aún por delante y sin corte, el Maybank Championship se perfila como una batalla estratégica en la que cada golpe cuenta. Las españolas buscarán mejorar sus registros en la segunda vuelta, conscientes de que una buena actuación puede catapultarlas hacia los puestos de privilegio en un torneo que reparte tres millones de dólares y puntos clave para la clasificación final de la temporada.