Durante una rueda de prensa llena de expectación, la gran incógnita sobre la capitanía de Keegan Bradley fue aclarada por el protagonista: no participará como jugador en la Ryder Cup 2025. “Hace tiempo que decidí que no jugaría”, reveló, poniendo así un punto final a semanas de especulaciones acerca de si asumiría el doble papel de capitán y jugador, algo que no se ha visto desde Arnold Palmer en 1963.
En uno de los momentos más destacados de su carrera, Bradley admitió que tomar la decisión no fue fácil. “Llegó un momento este año en que estaba jugando y todos estos chicos dieron un paso al frente de forma importante, abriéndose camino en este equipo”, comentó. Aunque su desempeño en el Tour Championship, donde estuvo a punto de ganar, avivó las discusiones, finalmente decidió enfocarse en liderar desde fuera del campo.
Bradley ha seleccionado a seis jugadores: Justin Thomas, Collin Morikawa, Ben Griffin, Cameron Young, Patrick Cantlay y Sam Burns. A ellos se suman los seis que se clasificaron automáticamente: Scottie Scheffler, Bryson DeChambeau, Xander Schauffele, Russell Henley, J.J. Spaun y Harris English. “Voy a tener a los 12 mejores jugadores. No me importa dónde jueguen. Tenemos la misión de ganar este torneo”, declaró con firmeza, subrayando que las divisiones entre circuitos como el LIV Golf no son una preocupación para él.
En sus elecciones, Bradley subrayó el excelente estado de forma de Young, reciente vencedor del Wyndham Championship, así como el notable avance de Griffin, quien ha logrado dos triunfos en esta temporada. También resaltó la consistencia de Henley, ganador del Arnold Palmer Invitational, y la experiencia que aportan Morikawa y Thomas, ambos campeones de torneos importantes. Por otro lado, Cantlay y Burns contribuyen a la buena química en el vestuario, manteniendo una relación cercana con Schauffele y Scheffler, respectivamente.
La emoción de ser nombrado capitán fue compartida por Bradley. “No creo que me haya sorprendido más algo en toda mi vida”, comentó. “Me llamaron Seth, John y Zach, y me costaba hasta hablar. Estaba en estado de shock. Fue duro”. Además, admitió que no había tenido conversaciones previas sobre la posibilidad de asumir el rol de capitán, lo que hizo que la noticia fuera aún más impactante. “Cuando me dijeron que era hora de dar un paso adelante, entendí que este es un trabajo duro y que este grupo confía en mí”, añadió.
Bradley no evitó abordar el tema de las ausencias. La exclusión de Jordan Spieth y Brooks Koepka se debió a sus actuaciones poco destacadas en la temporada. “Hay algunos que piensan que estarán en el equipo y no van a estar”, advirtió días antes del anuncio, anticipando así decisiones complicadas.
“Este es el año más increíble de mi vida”, afirmó. La elección de un equipo renovado y competitivo por parte del capitán señala el comienzo de una nueva era para el Team USA, quien ha optado por liderar a través de la estrategia en lugar de hacerlo desde el tee.
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