El Oakmont Country Club es uno de los campos de golf más legendarios y desafiantes del mundo. Ubicado en Oakmont, Pensilvania, este campo ha sido sede del U.S. Open en diez ocasiones, más que cualquier otro club en la historia del torneo. Su diseño implacable, con rough espeso, greens extremadamente rápidos y bunkers estratégicos, lo convierte en un verdadero test para los mejores golfistas del mundo. Oakmont es un par 70 de 7.372 yardas, con un recorrido que exige precisión y estrategia en cada golpe. Sus greens son famosos por su velocidad, alcanzando hasta 16 en el stimpmeter, lo que los convierte en algunos de los más rápidos del mundo. Además, el campo cuenta con el icónico búnker de los bancos de iglesia, ubicado entre los hoyos 3 y 4, una trampa de arena profunda con surcos que dificultan la salida.

El campo fue diseñado por Henry C. Fownes en 1903. Fownes, un industrial de Pittsburgh, creó el campo con la intención de que fuera uno de los más desafiantes del mundo, y su filosofía de diseño sigue vigente hasta hoy. Su enfoque era claro: cualquier golpe mal ejecutado debía tener consecuencias severas.
A lo largo de los años, Oakmont ha mantenido su esencia, con mínimas modificaciones en el trazado original. La única gran transformación ocurrió antes del U.S. Open 2007, cuando se eliminaron numerosos árboles que habían sido plantados en décadas anteriores, restaurando la visión abierta y desafiante del campo.
Sus hoyos más complicados son el Hoyo 3 (Par 4, 462 yardas), Uno de los más difíciles del campo, con el famoso Church Pews Bunker a la izquierda y bunkers profundos a la derecha. La precisión es clave para evitar problemas; el Hoyo 4 (Par 5, 611 yardas), Un hoyo largo y desafiante, con bunkers estratégicos y un green elevado que requiere un golpe preciso, el Hoyo 8 (Par 3, 289 yardas), uno de los par 3 más largos del mundo, donde la distancia y el control del spin son esenciales para evitar problemas y el Hoyo 17 (Par 4, 312 yardas), Un hoyo corto pero estratégico, donde los jugadores deben decidir entre un golpe agresivo al green o una aproximación más segura.
Desde su primera edición en 1927, Oakmont ha sido testigo de momentos históricos en el U.S. Open. Entre los campeones más destacados se encuentran Johnny Miller (1973): Su ronda final de 63 golpes sigue siendo una de las mejores actuaciones en la historia del torneo, Dustin Johnson (2016) que ganó con un score de -4, superando la dificultad del campo con un juego sólido y Ángel Cabrera (2007) que se impuso con +5, demostrando que ganar en Oakmont es una hazaña.
Oakmont ha sido descrito por jugadores como Bryson DeChambeau como un campo que "pone en duda tu cordura" debido a su dificultad. Dustin Johnson, tras su victoria en 2016, afirmó que "ganar aquí es una prueba definitiva de habilidad y paciencia".
ASI ES EL OAKMONT GOLF CLUB