Carlos Alcaraz ha conquistado su segundo título de Roland Garros tras una épica final contra Jannik Sinner, consolidándose como el heredero del tenis español en la tierra batida. En un partido que se extendió por más de cinco horas, el murciano logró remontar tres puntos de partido y se impuso en cinco sets (4-6, 6-7, 6-4, 7-6, 7-6), demostrando una vez más su capacidad de lucha y resistencia.
A sus 22 años, Carlos Alcaraz ya acumula cinco títulos de Grand Slam, igualando a Manolo Santana como el segundo español con más trofeos en París. Su evolución ha sido meteórica, y su dominio en la arcilla lo posiciona como el gran favorito en cada torneo sobre esta superficie. La victoria en Roland Garros 2025 no solo refuerza su estatus como uno de los mejores jugadores del mundo, sino que también lo acerca a los récords de Rafael Nadal, quien sigue siendo el máximo referente en la historia del torneo.
Pero más allá del tenis, Alcaraz tiene otra gran pasión: el golf. En varias entrevistas ha confesado que disfruta jugar al golf en su tiempo libre, considerándolo una vía de escape y relajación entre torneos. Su amor por este deporte no es casualidad, ya que muchos tenistas encuentran en el golf una actividad complementaria que les ayuda a mejorar su concentración y precisión. Alcaraz ha sido visto en campos de golf en distintas partes del mundo, y no es raro que comparta momentos de juego con otros deportistas de élite.
La combinación de tenis y golf en la vida de Alcaraz refleja su enfoque meticuloso y su deseo de perfección en cada disciplina que practica. Su capacidad para adaptarse a diferentes entornos y su mentalidad competitiva lo convierten en un atleta completo, con una proyección que va más allá de las canchas de tenis. Con su victoria en Roland Garros y su creciente interés por el golf, Alcaraz sigue escribiendo su propia historia en el deporte, demostrando que su talento y dedicación no tienen límites.