La edición de 2025 del
Masters de Augusta ha sido testigo de sorpresas y decepciones, especialmente con el corte establecido en +3. Varios jugadores de renombre, tanto del
PGA Tour como del LIV Golf, se han visto obligados a despedirse del torneo antes de lo esperado, dejando a los aficionados con sentimientos encontrados.
Entre los españoles, José María Olazábal, el icónico doble ganador del Masters, no logró superar el corte tras firmar un total de +7. A sus 59 años, el veterano luchó en el campo, pero no pudo encontrar su mejor juego en esta edición. Otro español destacado que se quedó fuera fue Sergio García, quien, a pesar de su talento, no logró hacer frente a la presión del torneo y terminó con un total de +4, quedándose a un golpe de poder jugar el fin de semana. Como él, el ganador del US Amateur, Josele Ballester, se quedaba fuera, pero con buenas sensaciones tras un +10 que no refleja en absoluto la calidad de su juego.
En el ámbito internacional, varios jugadores del LIV Golf también se encontraron en la misma situación. Phil Mickelson, tres veces campeón del Masters, no pudo encontrar su ritmo y terminó con +5, lo que generó sorpresa entre los aficionados que esperaban verlo competir en el fin de semana. Además, el joven talento del LIV, Cameron Smith, se quedó corto con un total de +4, lo que ha suscitado debates sobre la competitividad de los jugadores que han cambiado de circuito o Brooks Koepka (+5).
Otros ilustres que se quedan sin fin de semana en Augusta han sido Keegan Bradley, el capitán americano de la Ryder Cup y Patrick Reed, ex ganador del torneo (+3), Tony Finau (+4), Thomás Detry, ganador este año en el PGA Tour (+9), el francés Matthieu Pavon (+10) o Nick Dunlap, último clasificado con +17 tras dos vueltas de90 y 71 golpes, respectivamente.
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