Creemos que algo más podía pasar. Igualmente, lo que hizo Scottie Scheffler fue monumental y provocó que lo que estuviera alrededor quedera diluido, salvando excepciones como las de Tiger Woods, el legendario José María Olazábal y Vijay Singh, por razones de público conocimiento. Más allá de esto, las actuaciones de Joaco Niemann y Camilo Villegas merecen ser reconocidas.
Por el lado del chileno, es verdad que no desentonó en estos últimos dos días. Sabiendo las dificultades que el viento generaba en las condiciones del campo, son meritorias sus vueltas finales de 71 y 73 golpes. Y es verdad que arriesgó de más por razones lógicas. A su vez, él mismo reconoció “que no estuvo tan fino como le hubiera gustado”. Pero todavía es joven (tiene 25 años) y estuvo disputando su quinto Masters, conociendo la importancia de acumular experiencias en el campo.
Por otra parte, el jugador de Santiago quedó a tres golpes de la clasificación directa para el año que viene (T-22. Los primeros 12 y empates vuelven en el 2025), generándose el mismo problema que tuvo en este 2024. Sin embargo, Niemann declaró que “encontraremos la manera”, en referencia a una posible vuelta a este campo. No lo dudo, aunque conocemos las dificultades a loas que deberá volver a enfrentarse.
En otro orden de cosas, la actuación de Camilo Villegas ha sido positiva. No se conformó con jugar los 2 primeros días. Siguió su futuro con la aplicación del evento y mediante ese medio se enteró de su participación en el fin de semana. A su vez, “revivió momentos del pasado”, en este domingo y con el mencionado Olazábal, con quien recordó sus primeras rondas de práctica en Augusta.
Además, el oriundo de Medellín no dejó de expresar su admiración hacia él, describiendo que “verlo batallar fue increíble, con su juego corto, su garra y su determinación” y comentando las peripecias finales que tuvo que soportar el eterno golfista vasco, luego de soportar molestias en la espalda. Por lo tanto, con el contexto que hemos explicado y repasando que el mismo Villegas también tuvo que aguantar dolores en la espalda, nos alegra que haya terminado su ronda de 69 golpes con 3 birdies consecutivos, llegando a un digno T-35 que hubiera sido mejor si los dolores de espalda no hubieran aparecido.
Ambos se quedaron en la orilla de generar mayor ruido para el golf latino. No obstante, se las ingeniaron para hacerse notar. Y eso es meritorio, en este camino extenso e impredecible.