Tras la suspensión del torneo de los pares 3 en Augusta los dos últimos años por la pandemia de Covid-19, este año, en la octogésima sexta edición del Masters de Augusta, el tradicional torneo de los pares 3 vuelve a escena.
Un torneo que rezuma ternura. Los jugadores participantes llevan al torneo a sus hijos, sobrinos, y nietos, a sus mujeres y amigos para que se pongan el mono de los caddies y disfruten con ellos de una jornada única.
Pero este torneo tiene algo que juega en su contra y es que ningún jugador que ha ganado este torneo que se disputa los miercoles ha ganado el Masters en esa misma edición, por lo que hay muchos jugadores que no quieren ni oír hablar de él y menos de su posible participación.
La idea del Concurso de Pares-3 se atribuye al presidente y cofundador del Augusta National, Clifford Roberts, aunque no todos en el club estuvieron de acuerdo desde el principio en su celebración y organización, sin embargo hoy en día es uno de los eventos más importantes y bonitos de la semana del Masters.
La primera vez que se jugó fue en 1960 y el ganador no fue otro que el mítico Sam Snead. Dos años antes se había inaugurado el recorrido con una distancia de 1.060 yardas y diseñado por George W. Cobb con muchas ayudas por parte del propio Roberts.
El torneo los pueden jugar campeones actuales o anteriores del Masters de Augusta estando invitados a jugar una ronda el miercoles, un día antes de que empiece el torneo de la Chaqueta Verde. La distancia de los hoyos varían entre los 65 metros y los 125.
Los campeones actuales y anteriores del Masters están invitados a jugar una ronda relajante en el campo de 9 hoyos par 3 el miércoles antes de la primera ronda del Masters. El campo corto tiene hoyos que van desde 70 a 140 yardas y el ganador del torneo brecibe una copa de cristal a la que ya no puede optar si alguno de sus familiares o amigos invitados da un golpe, con lo que se ahorrará parte de la maldición de los ganadores.
Entre los grandes momentos de este evento destacan los dos Hoyos en 1 que se hicieron Justin Thomas y Rickie Fowler en 2016 de manera consexcutivo en el hoyo 4, la victoria de Tom Watson en la edición de 2018 con 68 años, la torcedura de tobillo de Tony Finau en 2018 que a punto estuvo de evitar que tomara parte en el torneo o el primer golpe que dió en el hoyo 9 el nieto de Jack Nicklaus, que luego ganó el torneo.
Las cifras más espectaculoares de este concurso de pares tres reflejan 100 hoyos en 1, 24 de ellos en el hoyo 9; el record de puntuación, todavía en manos de Jimmy Walker, con 19 golpes, las tres victorias que posee en el torneo Padraigh Harrington (2003, 2004 y 2012), el de Paul Runyan que tiene el récord de jugador más longevo con 91 años; o el de los tres amateurs que han logrado ganar el torneo, Deane Beman (1961), Labron Harris Jr. (1964) y Jay Haas (1976).
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