Cuatro birdies consecutivos en los últimos nueve hoyos, y un total de 65 golpes en el global de su primera tarjeta, es la carta de intenciones con la que el escocés Russell Knox se ha situado al frente de la clasificación del Valero Texas Open y tomar un golpe de ventaja sobre Rasmus Hojgaard.
Knox cerró su primer recorrido con un largo putt para salvar el par en el 18 que no fue otra cosa que el reflejo del juego que desarrolló hasta llegar allí. El líder arrancó el día restando y lo hizo hasta en tres ocasiones durante la primera parte del recorrido. Pero su momento llegaba en el hoyo 12. Después de completar al par los dos primeros hoyos de esa mitad, el europeo se enfrascó en la racha que le ayudaba a restar cuatro golpes de una tacada.
Entre tanto el danés Hojgaard intentaba imitarle empezando con los birdies por el hoyo 12, su tercer hoyo del día, y que dio pie a cuatro birdies y un eagle, para terminar sus primeros nueve hoyos con un parcial de -6, y que ampliaría con dos birdies más en sus segundos nueve hoyos. Con lo que seguramente no contaba Rasmus era con el doble bogey con el que le iba a sorprender su último hoyo y que le dejaría sin poder sumarse al primer liderato del torneo.
Bastante peor le fueron las cosas al defensor del título. Jordan Spieth terminó el jueves dentro del amplio pelotón que marcha al par del campo encabezados por Rory McIlroy. Spieth transitó por el recorrido tejano sin pena ni gloria y, tras completar con un bogey sus primeros nueve hoyos, en la segunda parte solo logró un birdie para poner su tarjeta al par, obligándole a hacer muy bien los deberes si quiere salvar el corte este viernes.
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