Rafa Cabrera Bello ha recibido un duro castigo para cerrar un torneo que supo jugar fantásticamente durante las dos primeras rondas. Sin embargo, pasado el corte, el escenario cambió para convertirse en el infierno al que nos tiene acostumbrado el U.S. Open.
Un diseño que sacó su peor cara este domingo para no dar tregua al canario que no paraba de encontrarse con piedras en el camino. La primera ya le esperaba en el hoyo 1. Allí firmaba el primero de los cuatro bogeys que alternó con un doble bogey en el 4 y sendos birdies en el 6 y en el 9.
Con cuatro golpes en contra, Rafa cruzaba el ecuador del domingo, seguramente con la esperanza de encontrarse un campo algo más amable. Sin embargo, después de un breve respiro con tres pares consecutivos, la maquina de hacer bogeys volvía a ponerse en marcha para sumar otros cuatro golpes más. Dos en el 13 y el 14 y dos más en el 17 donde anotaba su segundo doble bogey.
Completados los 72 hoyos reglamentarios, Cabrera Bella y Jon Rahm han terminado empatados con +10.
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Si (
No(
