Si algún fabricante de desfibriladores busca nombre para su próximo producto, aquí va uno: Pettersen. Quédenselo. Es gratis y además les garantizo que funciona. La prueba es que esta tarde ha salvado vidas.
Reconózcanlo, no sean tímidos, cuando la noruega Suzzan Pettersen se puso a la bola en el green del 18, se les paró el corazón. A mi también. En esos pocos metros que la separaban de embocar para incrementar la cuenta europea se nos fue la vida. La bola tardó solo unos segundos en entrar, pero les aseguro que ese ratito viviendo como “zombie” se me hicieron eternos. Por fin, la pelota alcanzó su objetivo y surtió su efecto rehabilitador. Volví a respirar. Y nos solo eso, saqué el puño, porque si hay algo nos hace vibrar a los aficionados al golf son las competiciones a match play. Más aún si son por equipos.
Es verdad que este deporte es individual. Que está pensado para jugar contra el campo. Pero miren, cuando nuestro adversario tiene cara y ojos la cosa cambia. Sobre todo, porque tenemos con quien ir, o mejor, tenemos contra quien ir. Un requisito que forma parte del deporte, que es esencial para aportarle pasión y que lo convierte en espectáculo. Unos ingredientes de los que el golf se está privando y a la larga le va a pasar factura.
Imagino que para los promotores de torneos es muy arriesgado apostar por eventos de los que, a las primeras de cambio, se pueden caer los cabezas de cartel. Probablemente, ni los propios jugadores estarían por la labor de ponerse en la tesitura de marcharse a casa sin jugar ni siquiera los primeros dieciocho hoyos, pero seguir las tediosas retransmisiones que repiten durante horas golpes prácticamente idénticos, le quita a uno las ganas de golf. Al menos de ver golf.
Está claro que si queremos hacer del golf un deporte atractivo para el gran público hay que dotarle de emoción. Hay que generar espectadores con ganas de ponerse la bufanda. De sacar panchitos y refrescos, y prepararse para pasar una tarde divertida siguiendo a sus golfistas favoritos y eso, ya lo ven, no se consigue jugando por golpes. Eso, solo lo logra el match play.