No ha sido un gran comienzo del Open en Royal Portrush para Rory McIlroy, uno de los grandes favoritos. El norirlandés ha entregado una tarjeta de 76 golpes (+5) en un día en el que ha estado siempre fuera de juego y desde el comienzo, con un 8 en el hoyo 1 después de arrancar con un fuera de límites.
Después de ese primer hoyo para olvidar, Rory McIlroy ha seguido errático con bogey en el 3, y no ha podido reaccionar hasta el hoyo 7, con un birdie que le ha podido entonar para firmar otro birdi en el 9.
La segunda vuelta, ya más tranquilo, parecía que buscaba los birdies, pero no llegaban. Y en el 16 un putt para par que no entró le volvió a sacar de sus casillas, fallando el put de bogey para firmar un doble bogey que no iba a ser la última sorpresa.
En el 18 volvía a irse del partido con un 7 que le daba la puntilla a un día negro que cierra con un +8 al total.