Rory McIlroy metió la directa par ganar este domingo en Canadá. No tenía ganas el norirlandés de que se el escapara el título previo al U.S. Open, así que decidió comenzar restando y no apearse de ese propósito hasta el hoyo 16.
Mientras, los birdies seguían cayendo a cada paso que daba. Durante los primeros nueve hoyos firmó cuatro más para llegar a la mitad de la jornada con 30 golpes, cinco bajo par.
"Go @Raptors. I'll see you all back in 🇨🇦 next year."
Ya en la segunda mitad, y tras el respiro del hoyo 10, McIlroy anotaba cuatro birdies consecutivos. Estaba en racha y todo apuntaba a que iba a seguir deduciendo golpes a su cuenta particular. Sin embargo, un bogey en el 16 frenó su marcha. Caer en la arena en el primer golpe sobre este par 3 sacó al británico de ese sueño que estaba viviendo y que le llevaba directamente hacia ese buscado 59, aunque el impresionante eagle del 17 le daba una nueva oportunidad que otro bogey, en el 18, daba al traste.
Al final, fueron 61 golpes, nueve por debajo del par, los que constataban el dominio de Rory McIlroy sobre el campo de Ontario donde igualó su mejor registro como profesional. Lejos de esa cifra, a siete golpes, terminaron Shane Lowry y Webb Simpson que completsaron el domingo con 67 y 68 golpes, respectivamente.