Cuatro birdies y dos bogeys fueron el balance final en la primera vuelta de Tiger Woods en el Memorial Tournament. Una cita en la que el estadounidense busca su triunfo número 82 en el PGA Tour.
Pero ayer Tiger tuvo un día complicado ya que en el hoyo 8 los jueces del torneo empezaron a medirles el tiempo por la lentitud del juego que estabn llevando en el partido que además de Woods conformaban el inglés Justin Rose y el también estadounbidense y defensor del título Bryson DeChambeau.
Unos retrasos que se dieron en el hoyo 5 por parte de DeChambeau y que se repitieron aún más en el 10 y en el 11 donde se estuvieron buscando bolas después de varios minutos de espera.
“Eso fue frustrante, porque todavía teníamos los últimos ocho hoyos en el reloj. Entonces tuvimos que acelerar y jugar así no es fácil”, dijo Woods. "Los tres empezamos a caminar más rápido para poder tener más tiempo para pensar nuestros golpes pero seguimos cometiendo errores y sin ganar demasiado tiempo. Además el grupo de delante formado por Justin Thomas, Rory McIlroy y Jordan Spieth jugaban rápido y eso hacía parecer que nosotros íbamos más despacio aún".
"Espero poder hacer cinco o seis bajo par hoy y no cometer los errores que hice hoy para estar ahí arriba de cara al fin de semana", dijo Woods, ganador en cinco ocasiones de este torneo.
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