Rory McIlroy, ganador del PGA Championship en 2012 y 2014, y con otros dos Majors (el Us Open 2011 y el Open 2014), llega a este segundo Grande de la temporada con toda la ilusión de hacerlo muy bien pero sin ponerse demasiada presión.
El norirlandés terminó muy lejos el año pasado, en el puesto 50, y quiere mejorar su actuación en Bethpage Black, un campo donde pudo debutar en el Us Open con un décimo puesto. Se trata de un recorrido que le gusta y asegura que le puede beneficiar. Largo, exigente, le parece que "puedo tener una oportunidad".
En todo caso no se exige y afirma que se toma este torneo como cualquier otro. "Trato de jugar todos los torneos igual. Son 72 hoyos y 18 cada día". De momento no le ha ido mal. Cuarto del mundo, ya tiene la victoria en The Players, y ha conseguido 10 top ten, incluido un segundo puesto.