Disfrutamos el fin de semana pasado de uno de los mejores en lo que a resultados se refiere de la historia del golf español, y este no ha sido igual pero le ha faltado poco.
Para empezar Nuria Iturrios ha vuelto a ganar. Vencer en dos semanas seguidas no es fácil, para nadie, y de hecho es muy poco habitual porque el que gana un domingo no suele estar en disposición de concentrarse para la semana siguiente, pero Nuria se llevó el torneo de Marruecos y, menos de una semana después el de Dubai, con lo que suma tres victorias en el Ladies European Tour y montones de asombro y respeto entre nosotros, sus admiradores. Enhorabuena a Nuria y que siga por el mismo camino porque, obviamente, no lo hay mejor.
Sergio García, que la semana pasada quedaba segundo con su compañero Tommy Fleetwood en el torneo por parejas que ganaron Jon Rahm y Ryan Palmer, volvió a brillar en el Wells Fargo Championship y quedó cuarto tras haber flirteado con posiciones aún mejores durante el fin de semana.
Por último, Jorge Campillo ha roto a ganar y estuvo a un solo golpe de entrar en el “play off” de desempate que jugaron Korhonen y Hebert en el Volvo China Open. Al final se llevó la victoria Korhonen en el primer hoyo extra, y el cacereño quedó tercero pero este resultado le ha puesto segundo en la carrera a Dubai y, lo que es más difícil y seguramente más importante, ya está en la posición cincuenta y nueve del “ranking” mundial.
Seguir cantando las excelencias de Jorge no tiene mucho sentido porque están a la vista de cualquier aficionado que se ponga ante el televisor, pero permitidme que resalte su manera de enfrentar tanto los buenos golpes como los malos, como si la cosa no fuera con él. Esto, probablemente, es parte de su éxito, pues parece que nada le saca de quicio y muchos jugadores darían las ganancias de un buen año por ser capaces de enfriarse de ese modo. Me alegro mucho por Campillo y espero que esta temporada increíble que está viviendo se alargue en el tiempo y llegue a las grandes citas en el estado de forma que ahora exhibe. Felicidades y a por ellos, que son muchos y valientes, pero no son Jorge Campillo.