Ibarrondo conoce a Carlota Ciganda a través de su tío Cuco Ciganda (también ex futbolista) y también ha hecho muy buenas migas con Azahara Muñoz. Hay que mantener siempre el ánimo positivo.
Cualquier ayuda es buena, sobre todo en una última jornada en donde las nuestras, sobre todo Azahara Muñoz, deberá hacer una muy buena vuelta si quiere optar a esa medalla de bronce que parece el único objetivo asequible para la malagueña después de las tres primeras jornadas.
Una cita que está contando con la ayuda inestimable de los voluntarios. Y es que en el retorno del golf a los Juegos su trabajo está siendo impresionante. En cualquier torneo son bienvenidas las ayudas de personas que ayuden a controlar el público, llevar los marcadores, cortar y abrir los accesos cuando llegan los jugadores… pero en un acontecimiento olímpico se agradece aún más su colaboración.
A pesar de soportar unas condiciones muy duras de calor y muchas horas de trabajo, están realizando una encomiable labor. Hay 793, procedentes de 19 países que no dejan de transmitir sus indicaciones en todos los idiomas posibles.