Este año Shanghai ha perdido peso en el calendario golfístico. Desaparece el BMW, Volvo viaja a Pekín y tan solo se mantiene el HSBC en noviembre, aún pendiente de fechas, eso sí.
Un duro golpe para muchas empresas que participan y colaboran en la organización de estos torneos. Entre ellos la empresa Top Golf Advisors, encargada de una de las labores más complicadas y menos reconocidas en la organización de un torneo profesional como es la labor de los Marshall.
David Young, el propietario, californiano afincado en Shanghai desde 2008, conoce perfectamente la fusión entre el golf americano occidental y asiático.
De familia golfista, Young nació en Palm Spring y paso su juventud en Hong Kong y Taiwan. “Echo de menos jugar andando y con la bolsa al hombro”, dice. “En China, el golf se relaciona más con los negocios que con el deporte. Eso, unido a los altos precios de los green fees, hace que la industria de este deporte no termine de explotar y de alcanzar a las masas. “En China, una ronda de juego va aparejada a la comida e incluso a la cena, jugar con coche y caddie es casi obligatorio con lo que se demora el juego y los jugadores llegan a ocupar casi todo un día para disputar 18 hoyos”, aun así, reconoce que “los mejores campos que he jugado se encuentran en Asia”.
Volviendo a su labor de director de Top Golf Advisors, Young reconoce la dificultad de mantener el orden en un torneo de golf. “En la última jornada del BMW recibimos más de 20.000 espectadores y no todos con la cultura golfística suficiente. Luchar por conseguir que los espectadores encuentren un buen lugar para ver el golf es una labor que requiere mucha dedicación. Para este último torneo se contó con 150 voluntarios que, al igual que el público, han hecho grandes avances en estos últimos años¨.
Respecto al futuro del golf chino este se centra fundamentalmente en las jugadoras. El golf femenino y sus posibilidades olímpicas. “Es difícil crear jugadores y jugadoras cuando no se tiene acceso a la práctica, cuando un niño sólo dedica un par de horas a la semana y cuenta con la presión familiar de ser Tiger, Rory o el nuevo Jordan Spieth”.