El DP World Tour celebra esta semana su segundo torneo consecutivo en Australia, el prestigioso Crown Australian Open en el Royal Melbourne Golf Club, con una bolsa de 2.000.000 de dólares australianos, equivalentes a 1.140.000 euros. La cita reúne a siete españoles y a grandes figuras internacionales, con Rory McIlroy como gran favorito.
El regreso del DP World Tour al Royal Melbourne GC tras veinte años de ausencia supone un hito para el golf internacional. El campo, considerado uno de los más emblemáticos del Sandbelt australiano, acoge por decimoséptima vez el Open de Australia masculino, co-sancionado desde 2022 por el DP World Tour y el PGA Tour of Australasia. El recorrido, escenario de la Presidents Cup en 2019, vuelve a situarse en el centro de la atención mundial y promete ser un examen exigente para todos los participantes.
La participación española es especialmente destacada. Estarán en juego Rafa Cabrera Bello, Sebas García, Quim Vidal, Rocco Repetto y Adri Arnaus, junto a dos jóvenes que llegan en plena forma: Josele Ballester, reciente ganador en el Asian Tour, y David Puig, triunfador la semana pasada en Australia. La presencia de siete representantes convierte a España en una de las delegaciones más numerosas y con más opciones de protagonismo, reflejo del excelente momento que vive el golf nacional. La combinación de experiencia y juventud ofrece un abanico de posibilidades que puede dar grandes alegrías a la afición.
El gran atractivo del torneo es la presencia del número dos del mundo, Rory McIlroy, que llega tras un año histórico en el que completó el Grand Slam al conquistar el Masters de Augusta. El norirlandés, cinco veces campeón de Majors, inicia en Melbourne un compromiso de dos años con el Open australiano. Su última aparición en el torneo fue en 2014, cuando se impuso por un golpe al ídolo local Adam Scott. La expectación por su regreso es máxima, y su condición de favorito indiscutible añade un aliciente especial. McIlroy, además, busca consolidar su dominio en el ranking del DP World Tour y sumar un título emblemático en un escenario cargado de historia.
Junto a McIlroy, el público australiano podrá disfrutar de figuras de primer nivel como el chileno Joaquín Niemann, uno de los talentos más sólidos de Sudamérica, y el propio Adam Scott, campeón del Masters en 2013 y referente del golf australiano. También destaca la presencia del surcoreano Si Woo Kim, ganador del THE PLAYERS Championship en 2017, que aporta calidad y experiencia a un cuadro internacional de gran nivel. La nómina de estrellas convierte al torneo en una cita de enorme atractivo para los aficionados locales y globales.
El torneo no solo ofrece prestigio y una buena bolsa, sino también oportunidades deportivas de enorme valor. El ganador obtendrá una plaza para el Masters de 2026, y los tres primeros clasificados no exentos conseguirán billete para el Open Championship en Royal Birkdale. La motivación de los jugadores se multiplica, conscientes de que un buen resultado puede abrirles las puertas de los grandes escenarios del golf mundial. Esta doble recompensa convierte al Open australiano en un evento estratégico dentro del calendario, capaz de cambiar la carrera de quienes logren destacar.
La edición anterior, disputada en Kingston Heath, coronó al estadounidense Ryygs Johnston, que no defenderá título este año. Su ausencia abre aún más el abanico de aspirantes, en un torneo que combina tradición, historia y un campo exigente que pondrá a prueba todas las facetas del juego. El Royal Melbourne, con su diseño estratégico y sus greens rápidos, exige precisión desde el tee y creatividad en el juego corto, cualidades que marcarán la diferencia entre los aspirantes y los verdaderos contendientes.