Los triunfos de Josele Ballester en Ryadh hace dos semanas y la de David Puig este domingo en Australia, en la primera cita del DP World Tour, ha confirmado la excelente cantera del golf español, el buen número de grandes jugadores que nos van a dar muchas alegrías y la demostración de que la nueva sabia del golf español tiene madera de campeén. Y como ejemplo estas dos victorias que llegan a final del año en Asia y Australia que nos han dado dos alegrías espectaculares. La primera tras siete meses como profesional de un Josele Ballester que enrrolado en las filas de los Fireballs empieza a sentirse importante y otro, el catalán Puig, que suma ya su tercera victoria profesional, la primera en el Circuito Europeo y que se abre la puerta del DP World Tour para las dos próximas temporadas.
Sus victorias no han pasado desapercibidas ni entre los periodistas especialistas en golf, como no podía ser de otra manera, ni entre colegas de medios generalistas, influencers y aficionados al golf que han querido opinar en Elperiodigolf.com de lo que significan estos triunfos y también -alguno- de si estos triunfos pueden servir de espoleta a los dos jugadores para pensarse muy seriamente el salir del LIV y dejar los Fireballs en un corto espacio de tiempo.