La primera jornada del Genesis Invitational en Torrey Pines (South Course) estuvo marcada por un clima adverso y un verdadero desafío mental para los jugadores. Pese a los pronósticos de tormenta intensa, la jornada se desarrolló bajo una constante lluvia, lo que permitió a los jugadores 'colocar bola' y exigió temple y estrategia. El protagonista del día fue Denny McCarthy, quien firmó una tarjeta de 68 golpes (-4) para liderar en solitario. Con birdies en los hoyos 15 y 17, y un eagle en el 18, McCarthy mostró un dominio absoluto en los greenes, acumulando más de 30 metros en putts embocados y liderando la estadística de golpes ganados en el green. A un golpe de McCarthy se ubicaron Seamus Power y Patrick Rodgers, ambos con 69 (-3). La pareja, que jugó en el mismo grupo, encontró la clave para rendir en condiciones extremas. “Esto no se ve tan mal”, bromeó Power en el tee del 1, mientras Rodgers destacó la importancia de mantener la concentración golpe a golpe: “con este clima solo piensas en volver bajo el paraguas. Es más fácil concentrarse”.
El número uno del mundo, Scottie Scheffler, brilló al inicio con cuatro birdies en sus primeros siete hoyos, pero un bogey en el 14 y un frustrante y tres putts en el 18 lo dejaron en -2 (70). Rory McIlroy, reciente campeón del AT&T Pebble Beach Pro-Am, comenzó con problemas, impactando solo dos calles en sus primeros nueve hoyos. Aun así, se recuperó y finalizó en par (72), a cuatro golpes de la cabeza. “Hice muchas cosas bien en un día complicado”, comentó. Por su parte, Collin Morikawa entregó una tarjeta de 73 (+1) tras una jornada irregular: “Podría haber sido mejor... o mucho peor”, admitió. Las condiciones meteorológicas pasaron factura a varios favoritos. El campeón del WM Phoenix Open, Thomas Detry, firmó un doloroso 76 (+4). El australiano Jason Day, doble ganador en Torrey Pines, también sufrió con 76 golpes. La peor parte se la llevó Rasmus Højgaard, quien acumuló 82 golpes tras un inicio desastroso de +6 en los primeros seis hoyos.
Al final solo 13 jugadores lograron un resultad bajo par y un pronóstico de más lluvia para el viernes, la primera jornada dejó en claro que este Genesis Invitational será una prueba de paciencia y habilidad. “Es interesante, un test diferente, como un Open Championship”, valoró Scheffler. Con McCarthy al frente y grandes nombres al acecho, se avecina un emocionante segundo día en Torrey Pines.