Por fin se empieza a ver la luz a través del túnel, aunque todavía los rayos son muy tenues y casi imperceptibles a la hora de atisbar un posible acuerdo entre el PGA, el Tour Europeo y el LIV Golf Series y sus jugadores.
El primer acercamiento del PGA Tour al LIV Golf hacia una posible fusión se anunciaba en el día de ayer a través de un comunicado por las redes sociales. En él se comenta que el circuito podría admitir a los jugadores en el PGA CHampionship que participen en el LIV Golf. De esta manera se rompe uno de los principales obstáculos que imposibilitraba el acuerdo entre los dos circuitos y que impedía llegar a un acuerdo para una posible fusión.
Esta decisión hace referencia a todos los jugadores que hayan competido en el LIV Golf en los últimas dos temporadas. De este modo, el PGA se garantiza que todos los golfistas estadounidenses que hayan competido en LIV Golf puedan participar en la Ryder Cup.
"De ahora en adelante, todos los jugadores del LIV golf serán elegibles para el Campeonato PGA y cualquier jugador estadounidense que califique para la Ryder por puntos o sea agregado al equipo de EEUU como elección del capitán sea apto para competir", añade el comunicado.
Esta decisión acerca posturas entre ambos circuitos justo cuando se han reactivado las negociaciones entre los tres circuitos -PGA, DP World Tour y LIV-. Curiosamente uno de los puntos de fricción entre ambas partes es el contrato de Jon Rahm, ya que algunos jugadores del PGA consideran que el jugador de Barrika debería devolver el dinero en caso de que se produjera un acuerdo y pasase a competir en ambos circuitos.
Ahora falta saber que hará el DP World, ya que el circuito europeo mantiene la prohibición de que los jugadores europeos presentes en el LIV puedan jugar la Ryder, salvo que paguen una multa de penalización y disputen al menos cuatro torneos del circuito del Viejo Continente. Algo que, por ejemplo, el español Jon Rahm no acepta.
Entre otras de las opciones que se han barajado está la posibilidad de que los jugadores que firmaron por el LIV Golf paguen multas por participar en los torneos del PGA o que renuncien a las ganancias de sus torneos. Otro de los impedimentos es la reticencia de los jugadores del PGA a jugar fuera de Estados Unidos, dónde se desarrolla la mayoría de torneos de su circuito actual. De este modo, su participación en los torneos del LIV Golf parece complicada.
De momento los jugadores del LIV podrán jugar el PGA Championship, uno de los cuatro grandes de la temporada, y optar a formar parte del equipo americano de la Ryder Cup.