Que Eugenio López Chacarra llegaba a China como uno de los grandes favoritos a la victoria era un hecho, sobre todo después de haber ganado en el verano, en la cuna del golf, en el Bay Championship después de un interminable Playoff de nueve hoyos absolutamente agotador ante el australiano Matt Jones.
Tras la primera jornada de torneo del Volvo China Open, el madrileño acababa con una gran vuelta de 67 golpes que le dejaba empatado en la primera posición junto a junto al australiano Jack Thompson y el chino Zhang Huilin que, como él, habían acabado con cinco abajo encabezando este torneo del Asian Tour dotado con 1,5 millones de dólares en premios.
Y hoy Chacarra, jugador del Liv Golf Series, ha vuelto a firmar una gran vuelta para mantenerse de nuevo en lo más alto tras una ronda de 68 golpes con siete birdies, un bogey y un doble bogey en el 18 que terminaron con el madrileño, que confirmaba asi que los problemas físicos de su cadera derecha que sufrió en su último torneo en St. Andrews han desaparecido por completo, liderando el torneo en solitario con nueve bajo par y con los chinos Huilin y Guxin con ocho bajo par tras dos vueltas de 69 y 68 golpes, respectivamente en el Hidden Grace Golf Club.
El estadounidense Andy Ogletree, el líder indiscutible de las Internacional Series y de la Orden de Mérito del Tour Asiático, dio un paso más para conseguir esos dos títulos después de lograr un 69 y con -7 es cuarto empatado con su compatriota Paul Peterson.
Chacarra comenzó su jornada en el hoyo 10 colocándose con tres bajo par después de cinco hoyos para terminar esa primera parte de su vuelta con un bogey en el 15 y un doble en el 18, después de firmar tres putts desde paenas dos metros. Sin embargo Chacarra, volvió a su juego habitual superando ese error con nuevos birdies en el dos, el seis, el siete y el nueve.
“Sigo luchando por mi sueño. Llegué aquí desde Estados Unidos con un retraso de 14 horas que me pasé sentado en el aeropueryo. Eso no ayuda, está claro y además llego con 13 horas de diferencia con donde vivo. Me acosté a las nueve de la noche, me desperté a las dos de la mañana y no me volví a dormir hasta las 4,30 y a las 5, media hora después me tenía que levajntar para ir a jugar, así que es difícil, pero nos tenemos que acostumbrar a estas cosas. Amo China y creo que es un gran país, una gran gente y, obviamente, jugamos en un gran campo de golf”.