El inglés Justin Rose, una de las grandes figuras del torneo no ha complido al cien por cien con las expecxtativas que se tenían sobre él y las que el mismo tenía al comienzo del torneo.
El reciente ganador de la Ryder Cup ha terminado en un discreto par del campo, lejos de la cabeza y con la obligación de firmar mañana una muy buena vuelta si es que quiere pasar el corte y poder jugar el fin de semana en el Club de Campo Villa de Madrid.
“Hay que tenerle respeto al campo", decía antes de comenzar el torneo. "Los greenes son largos y pequeños, las calles estrechas y si no juego mi mejor golf, no habrá opción” dijo.
“Puedes sentirte conectado a la ciudad. Las vistas son increíbles: el Palacio Real, las cinco torres… Estás en España y se nota y puede atraer a muchos jugadores. Estoy esperando a los fans para sentirlo todavía más. Me encanta ser parte de esto.”
Pero el inglés entregó hoy una tarjeta con dos birdies al 4 y al 6 y un doblebogey al 2 que le dejan demasiado lejos de la cabeza para un jugador de su calidad.