El equipo europeo capitaneado por Suzanne Petterssen y en el que Carlota Ciganda ha demostrado ser pieza fundamental, se ha colocado tras la segunda jornada de Fourballs con 8 puntos, los mismos que han sumado las norteamericanas que, de manera contaria a las europeas, han dio de menos a más desde el comienzo del torneo.
Si el viernes ganaban por la mañana 4 a 0, un resultado que nunca se había dado en la Solheim por la tarde las cosas mejoraron para las nuestras tras un parcial de 1 a 3 en los Fourballs. Hoy por la mañana, en los Foursomes, ambos equipos empataban a dos y por la tarde, en otra demostracion de calidad y garra de las europeas 3 a 1 que dejan todo en tablas en busca de una jornada de individuales que será histórica.
En ella el equipo europeo necesita seis puntos para llegar a los 14 y empatar el torneo con lo que la Copa se quedaría en Europa un año más ya que la próxima edición se jugará en Estados Unidos el próximo mes de septiembre.
De esta manera, el equipo europeo se encamina hacía lo que sería otro hito en la historia de la Solheim Cup: su tercer triunfo consecutivo tras los cosechados en las ediciones de 2019 y 2021, una sucesión de éxitos nunca concretada hasta el momento.
Durante la mañana del sábado se consumó la contención de ese empuje norteamericano tan patente durante la ronda matinal del viernes, plasmado entonces con un 0-4 inapelable en el marcador parcial que encendió todas las alarmas.
La intención era que ambas ejercieran de estilete de unos enfrentamientos que se presumían vitales en el devenir del torneo. La estrategia resultó acertada a medias a la vista del resultado parcial, empate a 2, que sirvió para mantener las expectativas de cara a los Fourballs de la tarde.
Lo mejor, lo que sin embargo comenzaba a gestarse con creciente intensidad, era el papel de líder de Carlota Ciganda, excelentemente compenetrada con Emily Pedersen, que concretaron un triunfo contagioso que les permitió ejercer desde ese momento en animadoras de sus compañeras, en animadoras de las gradas, ese papel externo fundamental para convertir la Solheim Cup en una auténtica fiesta y para darle al equipo europeo un punto extra de necesaria motivación.
Con 5-7 en el marcador se inició la jornada de tarde, momento vital para definir expectativas de cara a la ronda final de doce partidos individuales. El ambiente se iba caldeando, el ‘sorpaso’ se palpaba en el ambiente, una iniciativa europea que, tras jornada y media disputada, se hizo realidad cuando Carlota Ciganda rubricó un espectacular birdie en el hoyo 6 asimismo muy bien celebrado por su compañera Linn Grant.
La acción generó, por primera vez desde el inicio de la competición, la primera ventaja europea en el marcador global, 8,5 a 7,5 certificada con una enorme ovación por parte de la grada.
Restaba todavía medio mundo para la conclusión de la jornada, pero todo el engranaje funcionaba a la perfección. Charlie Hull y Leona Maguire arrasaban a Nelly Korda y Ally Ewing mientras los otros tres partidos reflejaban cortas pero significativas ventajas, dos de ellas a favor de Europa.
Tras dos jornadas de competición, ambos equipos se citan con la gloria. Dieciséis partidos de por medio, decenas y decenas de alternativas y golpes portentosos después, todo está como al principio, empate en el marcador, doce partidos individuales en el horizonte y Carlota Ciganda, como una de las líderes indiscutibles, proclamando a los cuatro vientos ¡vamos, vamos girls!