El estadounidense Scottie Scheffler, actual número uno del mundo, ha puesto tierra de por medio en esta octogésimo sexta edición de un Masters de Augusta que domina con ocho bajo par y cinco golpes de diferencia después de una segunda jornada en la que firmó una espectacular vuelta de 67 golpes que tras los 69 del primer día le dejan con cinco golpes de ventaja sobre un grupo de cuatro jugadores formado por el sudafricano Charles Schwartzel, el coreano Sungjae Im, el irlandés Shane Lowry y el japonés Hideki Matsuyama -ganador del torneo el año pasado y defensor del título-.
Tras estas dos primeras vueltas y con un campo muy exigente Scheffler ha dejado claro su favoritismo para hacerse con la Chaqueta Verde a pesar de que todavía quedan dos vueltas, pero su demostración este viernes ha dejado las cosas muy claras para todos sus rivales.
El estadounidense no empezó muy bien con bogeys al 1 y al 3 y un buen biride en el dos pero después enderezó el rumbo de su juego con dos birdies más en el 7 y en el 8 para terminar los nueve primeros con tres abajo y una inercia muy positiva en su marcador. Scheffler empezaba la segunda parte de su vuelta del viernes con cuatro bajo par y con el ánimo a tope. Cuatro birdies más en el 12, 13, 15 y 16 le dejaron en lo más alto con un buen colchón de cara a un fin de semana que se presenta muy emocionante.
Tiger Woods, que terminó este viernes con una vuelta de 74 golpes, tres más que el jueves pasó su vigésimo segundo corte consecutivo en el Masters cumpliendo el primer objetivo que se había puesto en el torneo tras catorce meses de inactividad. A priori parece que todo está bien, que su pierna y su cuerpo están respondiendo de maravilla a las exigencias de Augusta y con +1 se sitúa décimo noveno con buenas expectativas y ganas de seguir mejorando el fin de semana.
También estarán el fin de semana Sergio García, que a diferencia del año pasado si será de la partida el sábado y el domingo tras terminar su segunda vuelta con un marcador con 74 golpes y +2 y un Jon Rahm que sigue sin jugar en su mejor versión. El de Barrika acabó con una segunda vuelta de 72 golpes, +2 empatado con Sergio García en la vigésimo tercera plaza.