Tiger Woods ha aterrizado este domingo pasadas las tres de la tarde en Augusta y lo primero que ha hecho es cruzar Magnolia Lane y entrar en la casa club para minutos después dirigirse al campo de prácticas a entrenar, a seguir probándose y a ver como está su cuerpo, sus piernas y, seguramente, su confianza.
El martes pasado el ex número uno mundial llegó al campo del Augusta National para jugar 18 hoyos. Los completó con su hijo Charlie y con su gran amigo Justin Thomas. Al parecer, las sensaciones fueron buenas pero las buenas noticias no llegaban. Tiger, que está inscrito en la lista de participantes, no se borró del torneo ni hubo más noticias al respecto de su participación en el torneo durante todo el fin de semana.
Las previsiones, o mejor dicho, los rumores, indicaban que Tiger podría informar sobre su decisión de jugar este Masters de Augusta el viernes, pero no fue así. Silencio Stampa e ilusión de todos los aficionados que ven como pasan los días y no hay nada que indique que Tiger no vaya a jugar el primer Major de la temporada en un año en el que se cumple el veinticinco aniversario de la consecución de su primera Chaqueta Verde.
Y es que antes de llegar a Augusta y empezar a entrenar Tiger, al que se le ha visto muy bien, tuiteaba un mensaje en el que hablaba de su situiación y de que, de momento, su plan y su preparación siguen adelante. No hay noticias, lo que implica que hay buenas noticias para todos aquellos que queremos ver a Tiger Woods en el tee del 1 este jueves. Según el norteamericano "Sigo con mi preparación y práctica y decidiré en los próximos días.
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El martes estará en la Cena de Campeones que organizará el japonés Hideki Matsuyama y, seguramente, el miercoles o el mismo jueves sabremos si Tiger Woods juega el torneo o no. Lo importante es que ya está en Augusta y con ganas de volver a jugar su torneo favorito.
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