El de Barrika ha sufrido más de la cuenta, pero al final ha logrado terminar al par del campo tras las dos primeras jornadas. Después de firmar dos tarjetas de 72 golpes que le dejan todo el trabajo para el fin de semana, Jon se ha quedado a siete golpes de Justin Rose. Una distancia importante, pero no imposible con dos vueltas por delante y 36 hoyos en los que puede pasar de todo.
Hoy Rahm entregó una tarjeta con tres birdies y tres bogeys con un rendimiento algo escaso para las expectativas creadas. Jon no ha jugado bien ninguno de los dos días así que una mejora en su juego el sábado y el domingo podrían traer previsiblemente una subida de puestos en la tabla y la lucha el domingo por la victoria en el torneo de la Chaqueta Verde.