El que tuvo retuvo y José María Olazábal ha demostrado hoy en el Augusta National que en ese mismo campo, en esas calles y en esos greenes ganó dos Chaquetas Verdes y que a pesar de su edad -55 años- y de casi no jugar con regularidad sus manos siguen tieniendo la mágia suficiente como para seguir derrotando al exigente campo de Bobby Jones.
Ayer Olazábal terminó con una vuelta de +3 y hoy ha mejorado sus cifras terminando con uno bajo par después de entregar una tarjeta con 71 golpes para acumular un +2 que casi le permitirá pasar el corte y jugar el fin de semana, algo que no hacía en este campo y en este torneo desde que en 2014 terminó en una excelente trigésimo cuarta posición.
El año siguiente, en 2015, Olazábal no pasó el corte, en 2016 no jugó el torneo y desde el 17 al 20 tampoco pudo jugar el fin de semana.
Para lograr el objetivo de superar la barrera del fin de semana que al final de su vuelta estaba en +3 Olazábal empezaba con bogeys al 3 y al 4 que luego igualaba con dos birdies consecutivos en el 8 y en el p para terminar la primera parte de su vuelta de hoy al par del campo. Del 10 al 18 Olazábal comenzó con bogey en el 10 pero firmó dos birdies más en el 11 y en el 15 que le dejaban parcialmente cuadragésimo primero.