Se le han complicado y de que manera las cosas a Jon Rahm en el Masters de Augusta tras una tercera jornada en la que el de Barrika se ha quedado clavado en el marcador tras dos jornadas en las que había jugado de maravilla terminando con nueve bajo par y con todas las sensaciones de que podía ganar este Masters de Augusta.
Pero como él mismo dijo al comienzo del torneo "Para ganar en Augusta hay que jugar bien los cuatro días y no se puede tener un día malo". Hoy Jon no ha jugado bien y con una tarjeta de 72 golpes ha visto como, seguramente, su principal rival por el título descartado Bryson DeChambeau, Dustin Johnson ha metido la sexta y ha dejado clavados en el asfalto no solo a Jon Rahm sino a todos sus rivales.
Jon empezaba tras acabar su segunda vuelta con muy buenas sensaciones y con -9 una tercera ronda en la que no empezó bien a pesar de ese birdie en el hoyo tres despues de no haber aprovechado ese hoyo dos en el que debía de haber arrancado con birdie en esta jornada del movimiento. Tras ese primer acierto, en el 3 Jon hizo nueve pares seguidos con el intervalo de ese doble bogey en el hoyo 8 que le rompió el rítmo y que decantó su vuelta hacia ese 72 que de poco le vale de cara a mañana.
En el 14 y el 15 dos birdies más le dieron algo de aire a un Jon Rahm que de nuevo volvió a fallar en el 17 para quedarse a esos segolpes de un Dustin Johnson que se postula como principal favorito a la vicotria.