A pesar de que el escocés Connor Syme le ha robado el protagonismo y el liderato tras la jornada del movimiento, Sam Horsfield partirá este domingo como uno de los más firmes candidatos a proclamarse campeón del Celtic Classic. De lograrlo, esta sería la segunda vez en quince días que el inglés sube al podio del European Tour.
Lo cierto es que hoy no ha sido su día. Si bien no se metió en problemas, tampoco fue capaz de sacar partido al sábado, por lo que los tres golpes que restaba esta tarde le obligaban a vivir de las rentas. Un acumulado que le permitirá mañana salir a un golpe del líder, el verdadero protagonista de la ronda sabatina.
Syme partía lejos de la cabeza, pero una espectacular vuelta de 63 golpes, ocho bajo el par del campo galés, han permitido al escocés marcharse a descansar con la posibilidad de estrenar mañana su palmarés en el circuito europeo.
A falta de 18 hoyos, lo único que está claro es que el torneo está muy abierto. Cualquiera de los seis primeros de la lista podría subir al podio el domingo, y buenos ejemplos de ello son Thomas Detry que se ha metido en la pelea después de firmar 68 golpes en una jornada donde el putt no le funciono; o Andrew Johnston que remató el sábado con una gran segunda vuelta donde restó cinco de los seis birdies que lucen en su cartulina.
En cuanto a los españoles, Adrián Otaegui sigue siendo el mejor clasificado a pesar de que hoy no tuvo su mejor día, mientras que su tocayo Arnaus escaló nada menos que cuarenta puestos gracias a una vuelta de 65 golpes en la que solo lamentó el bogey del hoyo 1. A partir de ahí, el catalán sacó a pasear su mejor golf y anotó siete birdies.