"La comunidad motera es muy solidaria", apunta a Madridiario Jorge Vera, propietario de Moto Adventure, tienda de productos y accesorios para motoristas. Durante esta cuarentena provocada por el COVID-19 se han sucedido numerosas muestras de solidaridad, y los moteros no han querido quedarse atrás.
Donaciones de pilotos como Marc Coma o Laia Sanz dieron a Vera una gran idea: repartir entre los sanitarios gafas que utilizan los moteros en sus viajes para que puedan protegerse en su trabajo.
"La primera idea fue pedir a la comunidad de moteros que donasen sus gafas usadas, pero al venir de diferentes lugares podrían haberse infectado. Es por ello que contacté con mis proveedores para encontrar gafas nuevas a bajo coste", señala Jorge Vera.
Tras la idea, necesitaba un contacto en Sanidad para poder transmitir su proyecto a las autoridades y que le aconsejasen. Por ello, se puso en contacto con Madridiario, que ejerció de intermediario entre él y las autoridades sanitarias de la región para poner en marcha el plan.
"Inicié un crowdfunding y la iniciativa corrió por numerosos grupos de whatsapp y facebook de la comunidad motera, obteniendo una buena respuesta", cuenta.
En total, Vera consiguió reunir dinero para adquirir 215 gafas nuevas, que fueron repartidas entre el Hospital de Ifema, la Clínica de Navarra en Madrid y el Samur.
En el primero de los centros, el material fue recibido por el máximo responsable del hospital temporal, Fernando Prados, que agradeció tanto a Moto Adventure como a Madridiario su implicación en esta iniciativa para hacer el trabajo de los sanitarios más seguro y cómodo.
"La novia de uno de los moteros es sanitaria en la Clínica de Navarra, y al enterarse de la iniciativa nos pidió por favor que llevásemos allí gafas, ya que eran necesarias. También otro motero, miembro del Samur que llevaba a su trabajo sus propias gafas, nos pidió que donasemos varias para sus compañeros", relata el propietario de esta tienda.
En las redes sociales, muchos sanitarios han subido fotos mostrando las "heridas de guerra" que les provocan los EPIs y demás elementos de sus trajes de protección.
"Los sanitarios suelen colocarse esas gafas por un tiempo máximo de cinco minutos al día, y ahora que deben llevarlas más tiempo acaban con numerosas marcas en la cara y con heridas, y es por eso que estas gafas les han venido bien", explica Vera.
Las gafas 'moteras' que han sido donadas, preparadas para resistir la velocidad que se alcanza cuando vas montado en moto, son especiales para protegerse del polvo que se levanta al conducirlas, además de ser cómodas por la forma en la que han sido diseñadas.
Vera destaca el agradecimiento de los sanitarios, que "sobre todo se han visto apoyados", y ha agradecido a la comunidad motera que hayan aportado su grano de arena en esta crisis: "Mucha gente se veía en casa sin poder hacer nada y gracias a la iniciativa han podido ayudar".
Lamenta que esta vaya a ser una iniciativa con fecha de caducidad, ya que el número de ingresos en la cuenta de crowdfunding "ha decaído".
"La semana que viene compraré una tanda más con el dinero que queda, pero las personas que querían ayudar ya lo han hecho", indica, comentando que, además de su iniciativa, existen otras muchas a las que la gente también quiere sumarse. Destaca por ejemplo la de otro grupo de moteros que están fabricando pantallas con impresoras 3D.
"El material era más necesario al principio, cuando no llegaba, pero ahora parece que los hospitales ya no tienen tanta necesidad", sentencia.