Francesco Molinari, uno de los grandes triunfadores de la temporada pasada, tanto en Europa como en Estados Unidos, y ganador además del Open Championship en 2018, volvió a la competición en el PGA Tour este año tras haber jugado el Sentry Tournament of Champions y la Copa del Mundo en México, para disputar el Arnold Palmer Invitational -primer torneo del circuito regular de la PGA que juega este año- como previa además del "quinto" Major de la temporada, el The Players Championshp que comienza el próximo jueves.
Molinari había empezado la semana con 69 golpes para seguir el viernes y el sábado de una manera discreta con dos vueltas de 70 y 73 golpes que parecía que le alejaban de cualquier posibilidad de victoria este domingo. Pero hoy el transalpino, en una jornada épica, firmaba una vuelta de 64 golpes, la mejor del día y la mejor del torneo, para colocarse con -12 y esperar a ver que hacía sus rivales que iban a tener que bregar mucho para dar caza al jugador europeo que sabía que tenía algo más cerca su tercera victoria en el PGA Tour.
El italiano empezaba su vuelta con cuatro birdies en el 1, el 3 el 6 y el 8 que le hacían subir bastantes puestos en la clasificación y con -8 esperar a firmar una gran segunda parte del recorrido para seguir mejorando. Pero en esa segunda parte del recorrido, a los errores de sus rivales se unieron sus aciertos y con un juego brutal, sobre todo con los hierros medios, Molinari fue sumando un birdie más tras otro para cerrar su vuelta con otros cuatro más, ocho en el total y un último putt kilométrico que le dejaba con esos -12 que finalmente fue definitivo a la hora de conseguir el triunfo y ascender tras esa mágica jornada 16 puestos en la clasificación final.
Por detrás de él el inglés Matthew Fitzpatrick, que hizo todo lo posible por alcanzar al italiano pero que se quedó en el intento. El inglés terminó con una pobre tarjeta de uno bajo par a todas luces insuficientes para aguantar el chaparrón de juego de Molinari que veía desde la casa club como poco a poco iban cayendo sus rivales por el título.
Como Fitzpatrick tampoco pudieron hacercarse a los -12, ni el coreano Sungjae Im, ni su compatriota Tommy Fleetwood ni el canario Rafa Cabrera Bello, que estuvo cerca de alcanzar la primera posición pero que finalmente se tuvo que conformar con esa excelente tercera plaza que, sin embargo le sabe a poco tras la gran dsemana de golf que ha desarrollado.
Rafa sabía que para conseguir la victoria tenía que jugar este domingo su mejor golf y estar al mismo nivel que había estado durante toda la semana. Si su juego se acercaba al que había desarrollado el primer día, cuando acabó lider provisional del torneo, podría soñar con la victoria, sin embargo esta vez su tarjeta de 69 golpes fue insuficiente para dar caza al italiano. En el 18 necesitaba un eagle para empatar y su afán por coger green e intentar el milagro le llevó al gua y a un bogey que evitó que terminara en una segunda posición que como mínimo se hubiera merecido.
Por detrás de él, y en un grupo de cuatro jugadores empatados con -8 acabó el norirlandés Rory McIlroy tras una última vuelta de 72 impactos. Más atrás todavía acabaron Henrik Stenson con -5, Hideki Matsuyama y Martin Kaymer con -2 y Bryson DeChambeau, uno de los grandes favoritos a priori que no pudo sino terminar al par del campo.