Más de 600 niños han tomado parte en la iniciativa ‘Seve & Jon golf for kids’ embrujados por la magia de Seve Ballesteros y el duende de Jon Rahm. Al genio de Pedreña han aprendido a conocerlo a través de vídeos y de las historias, siempre épicas, que escuchan en casa o en sus clases de golf. Con el jugador de Barrika han compartido una jornada inolvidable en el campo de Meaztegi Golf, diseñado por Seve y de titularidad pública foral en Ortuella, población de la zona minera que rodea Bilbao.
Ochenta niños y niñas Sub-16 que se habían clasificado en las cinco previas que tuvieron lugar en verano han disfrutado de la final de ‘Seve & Jon golf for kids’, una excelente iniciativa que Jon Rahm y la Fundación Seve Ballesteros han puesto en marcha con la idea de que continúe creciendo.
La promoción del golf entre los más pequeños es el punto de partida de este proyecto que en su año de estreno ha recorrido los campos de Pedreña, Basozabal, Ulzama, Neguri y Larrabea, antes de culminar en esta final bajo formato de ‘Drive, Chip y Putt’ que en sí encierra la clave del espectáculo y el éxito garantizado entre los más pequeños, que con su participación también han colaborado con la Fundación Aladina.
Además de disfrutar de una jornada memorable junto a Jon Rahm y Javier Ballesteros, los finalistas han estado acompañados durante todo el día por unos “voluntarios” muy especiales que les han guiado en las distintas competiciones: Miguel Ballesteros, Eriz Rahm y los profesionales Ángel Matallana, Iñigo Moral, Álvaro Celles, Jesús Legarrea, Iñigo Urquizu, Mikel Galdós, Chisco Lagarto, Alfredo García Heredia y Ander Padura, que han querido sumarse a esta iniciativa.
Daniela San José, Ignacio Irizar, Lucía Núñez, Xanet Izquierdo, Marina y Patricia Sabin, Santiago Jáuregui y Mikel Enazabel han sido los ganadores de esta primera edición. Al finalizar la entrega de premios, Jon Rahm y Javier Ballesteros han concedido una rueda de prensa durante la que han tratado distintos temas, con el recuerdo de Seve muy presente.
Javier Ballesteros, hijo de Seve habló largo y tendido sobre este torneo y sobre su final de temporada. “Estoy muy contento por haber conseguido la tarjeta del Alps Tour. No tengo el don que tiene Jon o el que tenía mi padre, pero tengo muchas ganas y le pongo mucho trabajo, y aunque me va a costar, vamos a llegar lejos en el mundo del golf”.
Sobre Seve y Jon Javier comentó que, “Unir los dos nombres es muy especial. Desde que surgió la idea, todos en la familia estamos encantados. Jon ha dicho muchas veces que mi padre es su ídolo y lo cierto es que se asemejan mucho, los dos tienen mucha raza y una pasión especial. Jon es presente y futuro del golf y tiene todo para ganar Grandes y muchos torneos”.
"Jon y Seve son diferentes. Los dos le pegan muy largo y en el juego corto, Jon tiene magia y mi padre también la tenía. Los dos tienen unas manos especiales que para el golf hacen mucha falta”.
De la Fundación Seve Ballesteros Javier comentó que “Vamos despacio porque queremos tener muy claro a dónde queremos llevar el legado de nuestro padre. Los fines fundacionales son dos: por una parte la investigación de los tumores cerebrales a través del laboratorio que lleva su nombre y el acuerdo que tenemos con el CNIO (Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas); en el Hospital Valdecilla (Santander) hemos construido una zona para que los niños que están ingresados puedan jugar al golf y se haga más amena y llevadera su estancia; también colaboramos con la Fundación Aladina y entregamos pequeñas becas a niños a través del Desafío que se organiza cada dos años. Hay más ideas que nos gustaría desarrollar pero, como he dicho, vamos a esperar hasta tener claro cómo continuar con el legado de mi padre”.
Sobre el Circuito Nacional, Javier dijo que "En España tengamos un circuito nacional es importante. Lo que ha hecho Jon lo vemos como si fuera normal pero no lo es, no hay muchos jugadores así. Hay gente que está en el circuito nacional y llega arriba. El ejemplo es Matt Wallace, del Alps Tour casi llega a jugar la Ryder Cup. Estuvo unos años jugando el Alps, ha ganado tres veces y es el 44º del mundo”.
“Me quedo con el Open Británico del 84 que luego dio lugar al logo de nuestro padre con el puño levantado. Lo mucho que le quería y se lo demostraba el público británico, y encima ganar el Open y en St. Andrews, no se puede pedir más. Fue muy especial cuando le hice de caddie en 2006. El primer día jugamos con Ian Poulter y Shaun Micheel. La ovación que le dieron me puso la piel de gallina, fue increíble. Para mí siempre será muy especial. Él no lo iba a jugar y yo le pedí que jugase. Guardo un recuerdo increíble. Tenía 16 años”.
Por su parte Jon Rahm dijo que “Unir mi nombre al de Seve es un honor y un sueño. Mi ídolo y mi referente deportivo ha sido Seve. Me alegra que me digan que me parezco, es lo que intento hacer, lo que me hace sentir Seve cuando lo veo en vídeo es lo que quiero que los jóvenes sientan cuando me vean a mí. Apoyar el golf con los más pequeños me alegra mucho, me lo tomo como mi misión para el futuro del golf. Ojalá esta iniciativa siga creciendo”.
“Cuando esta mañana hemos entrado en la sala abarrotada de niños y he visto las caras de admiración, de nervios, de alegría, cuando han venido todos a pedir autógrafos… me he dado cuenta de que esto tiene sentido. Si se van pensando que pueden llegar lejos, alguno seguro que lo consigue. Si esta iniciativa se mantiene, aparecerá alguno que tenga el don, la dedicación y las ganas para llegar lejos en este deporte”.
“La Ryder Cup es otro mundo. Cuando llegas como novato y ves a Sergio que bate el récord de puntos de toda la historia de la competición, eso tiene mucho peso, y vivirlo fue muy emocionante; además de Chema (Olazábal) y Seve (Ballesteros) que han sido la mejor pareja de la Ryder Cup... Seguir sus pasos no es fácil. He jugado una y espero que sea la primera de muchas. El primer partido lo perdimos en el 18 y el siguiente en el 17, nunca perdimos partidos por mucha diferencia”.
“El domingo de la Ryder Cup viví el momento más especial que se pueda vivir en un campo de golf. Justo antes de tirar el último putt un español gritó “¡Viva Seve!”. Es imposible que vuelva disfrutar de un momento mejor”. “A Tiger le pedí perdón. Me dijo que me lo había merecido y le di las gracias porque ese momento que estaba viviendo era un sueño para mí. No podía agradecérselo lo suficiente. Justo antes de despedirnos empecé a llorar”.
“Tiger me entregó el trofeo y fue muy emocionante. Pero fue distinto, ahí estábamos 18 jugadores y no competíamos uno contra uno como en la Ryder Cup. ¡No sé si me ha cogido manía o respeto!, pero hay un sentimiento mutuo”.
“La palabra clave de este año es madurez. He crecido y he ganado más como persona que en el campo de golf. No me esperaba jugar tan bien, ganar tres veces, en los dos Circuitos ¡y el Open de España! Mi principal objetivo era el crecimiento personal para afrontar el futuro de mejor manera”. “Yo tuve la suerte de jugar como jugué en Estados Unidos y tuve mis oportunidades. Los que no estudian una carrera en USA es difícil que tengan una oportunidad. Si llego a ir a la Escuela del Web.com Tour habría sido imposible hacer lo que he hecho en dos años. De esa manera tardas años en llegar”.
“Tenía la Ryder Cup en mente desde hacía tiempo. Era un sueño pero sabía que era posible. De este año, lo más importante ha sido estar en la pelea el domingo en el Masters, no estaba cerca pero con un buen domingo habría tenido alguna opción. Me gusta aprender de esto. He conseguido mucho más de lo que puedo conseguir, así que prefiero no hablar mucho de objetivos”.
“Me pongo más presión de la que nadie me pueda meter. Siempre he sido así. No me tomo como presión las ganas del público español porque gane o las expectativas. Sería peor si nadie diera un duro por mí, pero si tienes el apoyo de todo un país no pesa, sino que te levanta. Querer ganar, sí. Siempre es un objetivo. Llevo queriendo ganar un Grande desde niño, pero ganar un Grande no es nada fácil, hay que jugar bien y me lo tomo con paciencia. Me gusta ir semana a semana, golpe a golpe. Si solo pienso en el Masters me voy a perder mucho de todo lo que hay entre medias”.
“El calendario no cambia mucho, aunque sí que plantea algo diferente. Soy campeón defensor en el Open de España y la semana de Valderrama, que siempre he jugado en Francia, la tengo abierta y la quiero jugar. Es difícil compararles porque es otra era y el golf era muy diferente anteriormente. Si consigo ganar los mismo Grandes que Seve estaré muy satisfecho, sobre todo si son tres Open Británicos, que es increíble. Seve y Tiger son referentes para aprender y yo, conseguiré lo que consiga”.