Vuelve Tiger Woods. Vuelve el ex número uno a la competición en su segunda cita del PGA Tour tras su parón de diez meses, y regresa a Riviera Country Club, un escenario donde no ha ganado nunca y en el que estuvo por última vez en 2006, cuando se retiró por culpa de una gripe.
En diez ocasiones ha particiado Tiger en esta prueba y su mejor resultado fue un segundo pusto en 1999. No pasó el corte cuando lo jugó como amateur en 1992 y 1993, y perdió un desempate en 1998. En seis ocasiones ha terminado entre los 20 primeros. "Me molestaría mucho no ganar este torneo en todami carrera", ha dicho Tiger.
Todas las miradas están puestas de nuevo en Tiger Woods. Su buen hacer en el Farmers Insurance Open, donde terminó en el puesto vigésimo tercero tras un fin de semana bajo par, hacen que la afición piense en una buena semana para el Tigre. El propio jugador reconoce que "me encanta este campo de golf pero siempre juego horrible", y espera que doce años después pueda romper esa mala racha.
En todo caso el recorrido ha cambiado bastante. Los hoyos son más largos, con bunkers más profundos y con greenes más exigentes, todo un reto para Tiger Woods que buscará hacer otro gran papel para coger ya una velocidad de crucero en su calendario de cara al Masters, el gran objetivo.
Defiende título Dustin Johnson, el número uno del mundo, y acuden a la prueba Jordan Spieth, Justin Thomas, Rory McIlroy, Phil Mickelson...nombres que también quieren dar un golpe encima de la mesa en este inicio de 2018.
Entre todos ellos, Rafa Cabrera. El canario busca también una velocidad de crucero tras una buena actuación la semana pasada en Pebble Beach donde terminó vigésimo sexto.