Como ya es habitual en años pasados, en el PGA Tour americano ya ha comenzado la temporada próxima, lo que no deja de ser chocante cuando aún quedan unos meses de año. Tenemos que sufrir el comienzo del mal tiempo, el final de año, la cuesta de enero y el frío del principio del año próximo, circunstancias todas estas que no ayudan para esperar con buen humor la nueva temporada de juego y de torneos importantes y Grandes.
Se me está viendo el plumero, porque, efectivamente, el invierno y las fiestas que acompañan al final de año no son mi época preferida. Si por mi fuera, viviríamos en constante verano, tiraríamos los abrigos y los jerseys, la pastaza que supone la calefacción nos vendría de perlas para pagar “green fees”, y disfrutaríamos más del golf, de la moto, de la bicicleta, de las terrazas, de las playas, de lo bueno que tiene la vida…
Pero yo no decido el calendario, la previsión meteorológica ni nada que merezca la pena. Nadie es perfecto, que diría Billy Wilder, y haremos bien intentando disfrutar de lo que vayamos teniendo, que eso sí podemos hacerlo. Así, la semana próxima se disputa el Open de Italia, un torneo precioso en un campo increíble situado en los alrededores del Palacio Real de Monza, un parque inmenso donde los reyes italianos tenían hectáreas para cazar y otros menesteres y que también incluye el famoso circuito de Monza, uno de los recintos de carreras más antiguos del mundo.
En dos semanas se jugará en China el Campeonato del Mundo HSBC, y ya sabemos que Jon Rahm será de la partida. Entre los dos torneos mencionados se disputará el Andalucía Valderrama Masters, con el auspicio de la Fundación Sergio García y veremos acudir a la flor y nata del Circuito Europeo a pesar de que la dotación económica no es la mejor de su historia.
Pero el campo es una maravilla, los jugadores saben que vivir esta semana en España es un premio en sí mismo, y tradicionalmente la competición es muy divertida de ver y supongo que también de disputar. En fin, que recién acabado el circuito como en América o a punto de hacerlo como en Europa, donde quedan los tres torneos finales de Turquía, Sudáfrica y Dubai, lo que seguimos teniendo es golf de altura para disfrutar y emoción de sobra para ver quién se corona campeón de la carrera a Dubai.