Tiger Woods ha recibido el visto bueno de los médicos para poder practicar golpes cortos y así lo ha comunicado en Twitter colgando un vídeo practicando. Hacía casi seis meses que no se veía a Tiger con un palo de golf, desde su retirada en febrero en el Omega Dubai Desert Classic.
Su cuarta operación de espalda y su recuperación está siendo lenta, con el desafortunado incidente en mayo de su detención por conducir bajo los efectos de una mezcla de medicamentos que consumía para evitar los dolores. En julio confirmó que había completado un "intenso programa" para el correcto uso de esos medicamentos.
Tiger, que no compite en el PGA desde el Farmes Insurance Open, cuando no pasó el corte, vuelve a tocar un palo y a dar los primeros pasos para un posible regreso a la competición.