Las fuertes lluvias del lunes han provocado que el equipo de mantenimiento de Erin Hills haya salido a recortar el rough en algunas de las partes en las que la hierba, fuerte, había crecido más de la cuenta. Eso es lo que la USGA ha explicado ante el asombro generalizado de aficionados y algunos jugadores al ver cómo se recortaba ese temido rough.
El propio Rory McIlroy ha asegurado que "son las calles más anchas que he visto en años en el Us Open", y recordó que "tenemos 60 yardas y somos los mejores del mundo, si no somos capaces de coger calle mejor irse a casa".
Lo cierto es que otros jugadores, como Adam Scott, han celebrado esta medida porque "no sé si nos ayudará a hacer más metros, pero tenemos opciones de perder bolas".
En todo caso, si el recorte del impresionate rough ha sdo una respuesta a las críticas o no queda para la polémica y sólo falta ver el desarrollo del juego a partir del jueves.